La lonja pesquera: Crónica de una muerte no anunciadaEl pasado lunes, entre sentimientos de sorpresa, desengaño e impotencia, esta Asociación pudo comprobar las insistentes noticias, inicialmente difíciles de creer, que daban a conocer que el Ayuntamiento estaba llevando a cabo la demolición de la antigua Lonja Pesquera. Ahora ya ha quedado reducida a un puñado de escombros.

Pero no es lo único que ha resultado demolido, pues también han quedado reducidas a escombros las declaraciones del Alcalde en las que afirmaba que la iniciativa de convertir el edificio en un centro de interpretación natural dedicado a los corrales le parecía “un proyecto que reportará al municipio muchos beneficios a niveles educativos, culturales y turísticos” (Diario de Cádiz, en su edición del 16 de septiembre de 2.005, página 36).

Igualmente en escombros se había convertido el compromiso electoral que afirmaba “Construiremos un Aula de la Naturaleza dedicada a los Corrales en la antigua Lonja Pesquera” (programa del P.S.O.E. para las Elecciones Municipales, página 3).

Dicho proyecto fue expuesto a la Alcaldía desde esta entidad con el mejor de los propósitos: la creación de un nuevo atractivo turístico, medio-ambiental, cultural y de ocio con el que incrementar la endémica oferta que siempre ha padecido nuestra ciudad

En un sinfín de ocasiones fue este un tema de tratamiento con el Ayuntamiento, ocasiones en que recibíamos la impresión de que se trataba de un proyecto que no terminaba de fructificar del todo, peros que seguía tímidamente, casi pasito a pasito, hacia delante

Pese a la multitud y la facilidad de medios posibles para advertir de este inexplicable cambio de postura, la demolición ha tenido lugar sin la existencia de ningún tipo de noticia o aviso previo, llegando esta entidad al conocimiento de dicho derribo tan solo a través de la propia prensa, en lo que se puede considerar un indudable ejemplo de política de hechos consumados. Y no es que el Ayuntamiento no esté facultado para ello (no es lo que queremos decir), pero preavisar de un cambio tan radical es cuestión de simple sentido común y de muestra de capacidad de trabajo en equipo. Al fin y al cabo, lo cortés no quita lo valiente.

Ahora solo nos queda una alusión sesgada y poco vinculante que se refiere a otro nuevo espacio en el propio Paseo Marítimo en el que dar acogida al previsto centro cultural. Admitirlo se tratará, obviamente, más de un ejercicio de fe que de otra cosa. Una fe difícil de mantener a la vista del “modus operandi” usado en esta y en otras cuestiones.

 

 

 

Asoc. Mariscadores de Corrales “Jarife”.-