Cádiz es la provincia más meridional de la España peninsular y, por ende, de la Comunidad Autónoma Andaluza.

No es mera coincidencia que esta provincia sea un codiciado destino de vacaciones, efecto en el que influyen factores tanto de naturaleza climática como de acción humana. En cuanto a los factores climáticos cabe señalar:

  • La situación dominante anticiclónica (Anticiclón de las Azores) con la correspondiente dualidad entre épocas secas y húmedas.
  • Un régimen de vientos bastante regular (predominando el Poniente por frecuencia y el Levante por potencia).
  • Una alta tasa de energía solar con un alto grado de irradiación y un gran input de energía a la masa de agua, con lo que se obtiene el mayor medio regulador de temperatura (el mar) existente sobre la tierra, lo que desemboca en temperaturas benignas durante el invierno y temperaturas moderadas durante la época estival.

Por su parte, entre los factores humanos destaca la explotación propia de estas condiciones climáticas y naturales, produciéndose así la aparición de numerosas empresas que actúan dentro del sector servicios y, especialmente, en el ramo del turismo y la hostelería, creando así una oferta ampliamente diversificada para dar debido aprovechamiento a la demanda turística.

Por su parte, Chipiona se ubica geográficamente en una situación de privilegio, prácticamente como extremo meridional del sector noroeste de la provincia, y simultáneamente como punta costera más occidental existente en su costa oeste, dentro del Golfo de Cádiz, y frente a la desembocadura del Río Guadalquivir.

Si el entorno provincial de Cádiz, con carácter general, cuenta con unos magníficos factores medioambientales y climáticos, aún son más acentuados y generosos en la ubicación de Chipiona. Efectivamente, su posición destacada dentro de la zona denominada “Costa de la Luz” garantiza las mismas circunstancias antedichas pero, además, asegura una media de 300 días de sol al año. Además, su ubicación geográfica dota a esta localidad de ventajas que difícilmente pueden darse en otro lugar.

Chipiona es una localidad que tiene un término municipal de aproximadamente 32 km2 y cuenta con una población de derecho de aproximadamente 18.000 habitantes.Esta población de derecho se ve incrementada, lógicamente, durante la temporada estival y otras épocas tradicionalmente vacacionales por la presencia de numerosos turistas que se hacen eco de las ventajas anteriormente explicadas. Dicha tasa de incremento durante la temporada estival hace crecer la población de hecho hasta cotas que se sitúan en torno a los 150.000 habitantes.

Estos datos de población evidencian una evolución creciente, tanto por su tasa de crecimiento natural (crecimiento vegetativo causado por la diferencia positiva en la operación resultante de restar al número de nacimientos el índice de defunciones registrado), pero también por un efecto de concentración humana que responde a una pauta global. Constituye, de este modo, una urbe que puede ser catalogada como ciudad de ámbito medio, por lo que se beneficia de las infraestructuras propias de una organización local de gran orden, pero sin tener que sufrir las consecuencias de poblaciones de rango superior (con una tasa de población superior a los 250.000 habitantes, o incluso más).

Cuenta con una completa organización y prestación de servicios públicos: completa infraestructura de transportes públicos interurbanos, centros médicos desde el nivel básico (Centros Básicos de Salud) y, en su inmediata proximidad (a una distancia de 7,7 kilómetros), hasta nivel hospitalario (Hospital “Virgen del Camino”, perteneciente a la cadena privada Pascual Pascual, S.A., pero concertado con el Servicio Andaluz de Salud), accesos fáciles y cómodos, amplia oferta residencial hotelera y de hostelería, y una completa gama en el sector servicios promovidos y gestionados por el Ayuntamiento de la localidad o las empresas públicas afines.

Estas ventajas propias dentro de su característica como ciudad se incardinan con otras también consecuencia del emplazamiento geográfico de Chipiona. Como ya se ha indicado, constituye una ciudad de ámbito medio, pero que se beneficia de la existencia de otras de mayor índole e inmediatamente próximas: Cádiz y Jerez de la Frontera.

En lo que respecta al apartado de las comunicaciones y transportes, se dispone de una completa red que enlaza tanto por tierra, como por mar, como por aire:

  • En lo atinente al aire, existe un Aeropuerto en la vecina localidad de Jerez de la Frontera (a unos 35 kms., por lo que pese a pertenecer a una ciudad vecina se encuentra más próximo que el propio de otras ciudades que cuentan con él).
  • En lo referente al mar, existen las mayores y mejores infraestructuras y portuarias en la vecina localidad de Cádiz (a unos 55 kms.), desde la que existen incluso líneas regulares de viajeros con independencia de su amplio tráfico de mercaderías y productos.
  • Finalmente, en lo que respecta a tierra, Chipiona se ha visto beneficiada en los últimos tiempos por las mejoras de las vías interurbanas que a ella conducen: desdoblamiento de la carretera a Sanlúcar de Barrameda, desdoblamiento de esta carretera hacia el enlace con Jerez de la Frontera, desdoblamiento de la Carretera de Munive y, en breve plazo, desdoblamiento de la carretera a Rota.

Todas estas beneficiosas características (así como otras a las que no se ha considerado oportuno hacer mención, como la vecina presencia del Coto de Doñana, hábitat natural sin parangón en prácticamente toda Europa y que resulta visible al otro lado de la franja de mar que separa ambos emplazamientos) llevan fácilmente a la comprensión de la selección de Chipiona como localidad que dará acogida al Centro Internacional de la Música.

Su ubicación litoral ha conllevado desde siempre un elevado grado de dependencia del mar y de los recursos que lleva aparejados: esencialmente el turismo y la pesca (sus otros sectores económicos principales a señalar serían la agricultura, especialmente en el ramo de la floricultura, y la construcción). Obviamente, el incremento de población registrado con ocasión de la masiva afluencia del turismo se ve favorecido por la presencia de unas magníficas playas, cuya reputación se extiende más allá de los límites de nuestra Comunidad Autónoma.

El Término Municipal de Chipiona cuenta con una línea litoral de 12.600 metros de longitud, divididas en seis playas principales. La simple enumeración de dichas playas, recorriendo la costa en dirección Sur-Norte, resultaría del siguiente modo:

  • Playa de Las Tres Piedras-La Ballena.
  • Playa de Camarón.
  • Playa de Regla.
  • Playa de Cruz del Mar-Las Canteras.
  • Playa de Micaela o Niño de Oro.
  • Playa de Montijo.

En tres de dichas playas (Camarón, Cruz del Mar-Las Canteras y Montijo) encontramos estas ancestrales artes de pesca que son los corrales de pesquería, que en la actualidad ascienden a un total de 9 (NUEVE), siendo doble el ubicado en la Playa de Montijo (por lo que da la apariencia de dos corrales independientes pese a que conforman un único arte de pesca).

REPRODUCCION PARCIAL AUTORIZADA DE LA CARTA NAUTICA 442
PUBLICADA POR EL INSTITUTO HIDROGRAFICO DE LA MARINA.
NO VALIDA PARA LA NAVEGACION

La descripción de las playas del Término Municipal de Chipiona, siguiendo el mismo orden establecido en la enumeración anterior, podría llevarse a cabo del siguiente modo:

1.- Playa de Las Tres Piedras-La Ballena.

Es la playa emplazada más al Sur de la localidad, ubicada a 36º 49’ latitud Norte y 6º 27’ longitud Oeste. Sus fronteras naturales son colindantes con el término Municipal de Rota (al Sur) y con la playa de Camarón (al Norte), comprendiendo una longitud total de 2.400 metros. Junto con la Playa de Camarón, es la única que conserva un cordón de dunas embrionarias móviles, en donde coexisten las retamas con especies autóctonas de la zona, aspectos éstos que le dan un aspecto diferente del resto del litoral municipal. Destaca esta playa, de igual modo, por estar entre las pocas que albergan poblaciones de camaleón, singular reptil en franco peligro de extinción.

Es una playa de rompiente, de fondo arenoso y con vientos predominantes del Este y del Nordeste. Las corrientes son de flujo y reflujo. Su denominación oficial, con la que se titula esta explicación, recoge en realidad el nombre de las dos playas en que es popularmente dividida por sus usuarios: Playa de La Ballena (la ubicada más al Sur y que se prolonga dentro del Término Municipal de Rota) y Playa de Las Tres Piedras.

2.- Playa de Camarón.

Está ubicada a 36º 48’ latitud Norte y a 6º 27’ longitud Oeste. Sus límites se fijan con la Playa de Las Tres Piedras-La Ballena (al Sur) y la Playa de Regla (al Norte) o, lo que viene a ser lo mismo, entre la Punta de La Cuba (al Sur) y la Punta de Camarón (al Norte) de la que recibe su nombre, comprendiendo una longitud total de 2.000 metros.

Esta playa se encuentra flanqueada por su lado de tierra por un cordón de dunas embrionarias móviles, en donde coexisten las retamas con especies autóctonas de la zona, aspectos éstos que le dan un aspecto diferente, al igual que en el caso de la Playa de Tres Piedras-La Ballena, del resto del litoral municipal. Destaca esta playa, de igual modo, por estar entre las pocas que albergan poblaciones de camaleón, singular reptil en franco peligro de extinción.

Pese a que dichas condiciones naturales parecían que iban a mermar sensiblemente por el rápido incremento urbanístico de la zona (Urbanización La Laguna), esta promoción constituyó un ejemplo de sostenibilidad al respetar todo el espacio dunar y sus singulares condiciones mediante una zona de reserva que puede ser atravesada mediante varios senderos peatonales elevados construidos en madera y que conducen desde la línea urbana hasta la propia playa.

Destaca en esta playa la presencia de 4 (CUATRO) de los corrales existentes en la localidad que serían, siguiendo un eje direccional Sur-Norte: Corral Hondo, Corral Chico, Corral Canaleta del Diablo y Corral Mariño.

Estos corrales forman pequeñas playas o calas y fueron objeto de un proceso de reconstrucción integral por el Ministerio de Medio Ambiente (Dirección General de Costas) durante el año 2.000.

Esta playa se va regenerando gracias a la aportación de arenas del mar y a la protección que ofrecen estos corrales de pesca, al atenuar el oleaje entre sus murallones y piedras, haciendo las veces de auténticos rompeolas.

3.- Playa de Regla.

Está ubicada a 36º 47’ latitud Norte y a 6 º26’ longitud Oeste. Sus límites se fijan con la Playa de Camarón (al Sur) y con la Playa de Cruz del Mar-Las Canteras (al Norte), o lo que viene a ser lo mismo, desde la Punta de Camarón y hasta la Punta del Perro (sobre la que se ubica el Faro de Chipiona), comprendiendo una longitud total de 2.900 metros.

Es una playa de rompiente, de fondo arenoso y con vientos predominantes del Este y del Nordeste. Las corrientes son de flujo y reflujo.

Esta playa sufría un proceso acentuado de erosión (posiblemente porque no cuenta en la actualidad, pese a que si existieran antaño, con la presencia de corrales de pesca que ofrecen farallones de defensa, tal y como es el caso de otras playas en este texto descritas), lo que motivó que durante el año 1.992 se le aplicara un proceso de regeneración, con la aportación de 500.000 m/3 de arena y con la construcción de un espigón semisumergido junto a la plataforma sobre la que se erige nuestro famoso Faro.

Constituye la playa más emblemática de la localidad, siendo así que es la que registra las mayores afluencias de público durante toda la temporada estival.

4.- Playa de Cruz del Mar-Las Canteras.

Está ubicada a 36º 47’ de latitud Norte y a 6º 27’ longitud Oeste. Sus fronteras naturales son con la Playa de Regla (o la Punta del Perro, si así se prefiere) al Sur y con el Puerto Deportivo y Pesquero de Chipiona (al Norte), comprendiendo una longitud total de 1.400 metros.

Es una playa de rompiente, de fondo arenoso y con vientos predominantes del Este y del Nordeste. Las corrientes son de flujo y reflujo.

En su denominación oficial, con la que se titula esta explicación, recoge en realidad el nombre de dos de las tres playas en que popularmente es dividida por los usuarios, y que serían, siguiendo nuevamente una dirección Sur-Norte: Playa de Las Canteras, Playa de la Cruz del Mar y Playa del Muelle.

Destacan en esta playa la presencia de 4 (CUATRO) de los corrales existentes en la localidad que serían, siguiendo el eje Sur-Norte que viene siendo habitual: Corral Nuevo, Corral Cabito y Corral Trapito (en la zona tradicionalmente denominada Playa de Las Canteras) y Corral La Longuera (en la zona habitualmente denominada Playa del Muelle, siendo prácticamente colindante con el Puerto Deportivo y Pesquero de la localidad).

Al igual que en la Playa de Camarón, no se han producido los graves efectos de la erosión que afectaron tradicionalmente en la Playa de Regla. Se estima que dicha situación es un beneficio más de los corrales de pesca.

5.- Playa de Micaela o Niño de Oro.

Sus límites se fijan con el Puerto Deportivo y Pesquero de Chipiona al Sur (esta instalación separa estas dos últimas playas locales de las cuatro hasta este momento analizadas) y con la Playa de Montijo (o la Punta de Montijo, si así se prefiere) al Norte, comprendiendo una longitud aproximada de 2.400 metros.

Es una playa prácticamente salvaje por sus difíciles accesos: con excepción de una entrada desde la zona trasera del propio Puerto Deportivo y Pesquero, todos los pasos se conducen desde caminos y cañadas que llevan a los acantilados que la bordean por su lado de tierra. Estos acantilados tienen una altura media aproximada de 4 (CUATRO) metros. Con todo, es una de las playas más emblemáticas para los vecinos de la localidad pues, al tener una menor presencia de turistas y visitantes, suelen acoger principalmente a los residentes permanentes de la villa, constituyendo una playa eminentemente “localista”.

La regresión que registra esta Playa, y más concretamente los acantilados a que se hace referencia, es más que evidente por los constantes desprendimientos que en ellos se registran prácticamente a cada marea: nuevamente se trata de una Playa que carece de la protección de los corrales de pesca.

6.- Playa de Montijo.

Es la playa emplazada más al Norte de la localidad. Sus límites se fijan con la Playa de Micaela o Niño de Oro (o si así se prefiere, con la Punta de Montijo) al Sur, y con el Término Municipal de Sanlúcar de Barrameda (al Norte) donde continúa su prolongación, comprendiendo una longitud total de 1.400 metros.

Destaca en esta playa la presencia de uno de los corrales existentes en la localidad: el Corral Montijo. Es este, precisamente, el corral del que se comentó al inicio de este texto que tenía una apariencia de ser dos corrales: en su parte más lejana a la costa se le añadió una nueva extensión a partir de su muro de delimitación externo, por lo que aparenta ser dos corrales independientes cuando en realidad se trata de uno solo.

Dicho Corral fue el único no incluido entre los que resultaron objeto del proceso de reconstrucción integral llevado a cabo en el año 2.000 por el Ministerio de Medio Ambiente (Dirección General de Costas), aunque un proyecto específico de actuación sobre el mismo se encuentra en fase de conclusión en una actuación que ha conllevado la regeneración de la propia playa y la instalación de una escollera careada para la protección de su acantilado frente a la acción erosiva producida por los embates del mar en el lado que no está resguardado por la presencia del corral de pesca.

Esta Playa, si bien no se va regenerando gracias a la aportación de arenas del mar, se beneficia de la protección de dicho Corral, por lo que sus acantilados (muy similares a los descritos y correspondientes a su playa adyacente) no están sujetos al nivel de regresión de la vecina Playa de Niño de Oro, al atenuarse el oleaje entre los murallones y piedras en el sector abarcado por esta ancestral arte de pesca. Resulta particularmente destacable esta circunstancia dado que, siendo la Playa más cercana al Término Municipal de Sanlúcar, se le debiera suponer la de mayor grado de regresión por la constante acción de la corriente de salida del Río Guadalquivir, a cuya desembocadura se asoma de manera prácticamente frontal.

FOTOGRAFÍAS DE LA OBRA “LAS COSTAS DE CÁDIZ DESDE EL CIELO”, PUBLICADA POR LA EXCMA. DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CÁDIZ