Zona de Pesca a Pie o Marisqueo Tradicional

En otras secciones de esta misma web ya se pone de manifiesto que la actividad a la que nos referimos como “marisqueo” o “marisqueo tradicional” y que es denominada por la Administración de la Junta de Andalucía como “pesca a pie” no se limita (ni se ha limitado históricamente) tan solo al interior de los corrales de pesca o de pesquería, sino que se lleva a cabo prácticamente en toda la franja intermareal.

Este concepto inicial puede llegar a suponer hasta una sorpresa para las personas que están menos versadas en esta ancestral actividad, que tienen a adscribir automáticamente las técnicas de “marisqueo tradicional” o “pesca a pie” a las artes que constituyen los citados corrales de pesca. Hemos llegado a la conclusión de que este error (inexplicablemente extendido) responde a dos causas fundamentales: al hecho de que los corrales de pesca aportan una imagen singular y constituyen un entorno que, al indagar sobre el mismo, nos conduce a la actividad que tiene lugar (aunque no de manera no exclusiva) en su interior; y simultáneamente por el hecho de que el éxito de capturas es exponencialmente mayor en el interior de los corrales que en los restantes espacios que conforman la zona intermareal, puesto que en aquellos las especies quedan efectivamente “acorraladas” durante los períodos de bajamar, viéndose privadas de toda posibilidad de fuga, mientras que en los restantes espacios siempre disponen de la oportunidad de escapar a mar abierto incluso en los momentos de bajamar máxima.

Al respecto de este extremo, y para quien desee acceder a una consideración histórica de esta realidad, recomendamos una detenida lectura de la sección de esta web denominada “Historia de los corrales y de la pesca a pie o marisqueo tradicional” (que por su propio nombre evidencia que contiene información que hubiera sido perfectamente integrar en este apartado), dentro del apartado “Los corrales de pesca”.

Para la recopilación de los datos consignados en esta sección hemos seguido un proceso continuado en el tiempo, realizando una detallada búsqueda en los más variados documentos (cartas marinas, planos, escrituras, archivos documentales….) y consultando a las personas que por su edad constituyen para nosotros “memoria viva” de esta tradicional actividad. Nos gustaría dejar constancia de nuestro más sincero afecto y agradecimiento hacia estas personas que han aportado voluntariamente su conocimiento personal para reunirlo en esta guía, haciendo así posible que ese saber haya quedad registrado y reunido por primera vez (al menos no tenemos conocimiento de un antecedente similar), posibilitando de este modo desterrar el riesgo de su pérdida por la mera transmisión oral.

Por su parte, para la exposición de las diversas zonas y la identificación de los puntos contenidos en cada una de ellas hemos partido de imágenes aéreas obtenidas a través del programa Google Earth, siguiendo la costa en un eje Sur-Norte.

Dado que hemos intentado que las distintas imágenes monten sobre los extremos de la precedente y la posterior para que no queden “espacios en blanco”, o incluso por razón del trazado irregular de la costa, viene a ocurrir que un mismo punto puede estar identificado en dos imágenes colindantes. Hemos decidido llevar a cabo estas redundancias por el convencimiento de que ello aporta una mejor visión de conjunto ante la necesidad de tener que fraccionar en imágenes individuales un total de 14 kilómetros de costa.

En las fotografías tan solo aparece la numeración de los puntos que hemos podido localizar como “bautizados”. En el documento final “Identificación de puntos” constan tanto la denominación tradicional de cada uno de esos puntos, como su localización geográfica (en azul, las coordenadas UTM sobre el sistema DATUM ETRS-89 a partir del Huso 29S y en rojo las coordenadas UTM sobre el mismo sistema DATUM ETRS-89 a partir del Huso 30S, en ambos casos citando sucesivamente los ejes “X” e “Y”).

Este trabajo de identificación de puntos dentro de nuestra zona intermareal no se da por cerrado, sino que ha de entenderse como la exposición de la información que hemos podido recopilar hasta este momento, quedando abierto a la incorporación de cualquier dato adicional al que podamos acceder. Es por ello que toda aportación que sirva para enriquecer los datos consignados en esta sección serán, por supuesto, más que bienvenidos.

BALLENA