El proyecto del Centro de Interpretación de la Naturaleza “El Camaleón”, como es de conocimiento público, es un proyecto que se ha estado gestando desde que hace 17 años se realizara la primera propuesta en tal sentido por el grupo ecologista C.A.N.S.
Ha sido este un proceso complejo y sujeto a un largo sinfín de contratiempos que han conllevado largos períodos de paralización, alternados en los últimos años con avances significativos que están a la vista de cualquiera que transite por la zona final de la Laguna.
Los dos últimos años se han dedicado, prácticamente en exclusiva, al diseño de los contenidos con que se dotaría dicho centro, labor extremadamente compleja habida cuenta que el proyecto inicial, dedicado en exclusiva al estudio del camaleón, había crecido para incluir un detallado estudio de las zonas correspondientes al cordón dunar y a los corrales de pesca.
Así, de esta guisa, tuvo lugar la entrada de esta Asociación en este magno proyecto: como una recién llegada, de la mano del C.A.N.S. y con el beneplácito de CEPSA, entidad que ha soportado la mayor parte de los costes económicos de esta iniciativa medio ambiental y cultural.
Tras estos dos años de minuciosos estudios y consideraciones, durante las últimas semanas el proyecto se ha revitalizado con unas prisas inusitadas, quizá hasta innecesarias por aquello de que las prisas nunca resultan buenas compañeras de viaje.
Según ha llegado a nuestro conocimiento, esta celeridad responde a un único objetivo: la inauguración (o “jornada de puertas abiertas” o “reapertura” o como lo llamen, pues estando inmersos en una campaña electoral no pueden efectuarse inauguraciones) del centro durante la próxima jornada del 20 de mayo. El coste será bien evidente: la menor cantidad y calidad de sus contenidos.
Hay quien será de la opinión de que es mejor realizar ya la inauguración (o apertura o jornada de puertas abiertas o como resulte apropiado bautizarlo, pues al fin y al cabo solo se trata de una cuestión de semántica) y relegar al futuro una posible y siempre incierta mejora posterior. Por otro lado hay quien piensa (y entre ellos se encuentra esta Asociación) que un proyecto que ha tardado tantos años en ver la luz bien podría esperar un poco más y abrir sus puertas al público cumpliendo con las expectativas y el alcance que se le consideraba.
Dejando a un lado esta cuestión, pues en estas fechas ya hay bastantes temas objeto de debate en nuestras plazas y calles, hay un aspecto que estimamos de mucha mayor gravedad.
Efectivamente, nos ha sido indicado (confiamos que sin fundamento) que en la organización de dicho acto no ha sido tenida en cuenta la participación del C.A.N.S., quienes durante tantos años abanderaron este proyecto, de la entidad CEPSA, auténtico báculo sobre el que ha sido posible mantener económicamente la iniciativa, ni de los técnicos del Zoobotánico de Jerez de la Frontera, quienes en todo momento han prestado su asesoramiento y colaboración en el plano biológico.
A nosotros nos gusta pensar que los chipioneros nos caracterizamos por resultar cordiales en el trato, hospitalarios con nuestros visitantes y amistosos con quienes han demostrado durante tanto tiempo ser nuestros amigos, aunque tan solo sea por hacer bueno aquello del “es bien de nacido...”.
Si realmente ese acto está previsto para la jornada del día 20 pensamos que resultaría del todo contrario a cualquier principio moral, ético, cívico y social dar la espalda a tanta ayuda que merece el mayor agradecimiento por respuesta. Y es que quien pierde un amigo, pierde un tesoro.
Chipiona, a 16 de mayo de 2011.-
Asociación de Mariscadores de Corrales “Jarife”.-