Denominación popular, aunque incorrecta, del pescador a pie, siendo éste la persona que practica la actividad pesquera tradicional que se caracteriza por la captura tanto de moluscos bivalvos, crustáceos, tunicados, equinodermos y otros invertebrados marinos, como por la de peces, moluscos y cefalópodos, en la zona intermareal compuesta por los corrales de pesca y su zona de influencia, valiéndose para ello de artes selectivos específicos (fija, francajo, cuchillo de marea, garabato, camaronera, pincho almejero, morguera, tarraya, focos, bombos o bidones o seroncillos, vadeadores, botes de aceite...). Al ser una actividad no profesional no tiene permitida la venta de sus capturas. Pese a que es una denominación incorrecta, se ha hecho uso de la misma a lo largo de este glosario (y en general en todas las secciones de esta web) inmediatamente después de la acepción correcta (pescador a pie) por respeto a la tradición y por ser un término mucho más extendido que el legal, aunque siempre señalándolo entre comillas para evitar cualquier confusión con el término legal.
Denominación popular, aunque incorrecta, de la actividad pesquera tradicional que se caracteriza por la captura tanto de moluscos bivalvos, crustáceos, tunicados, equinodermos y otros invertebrados marinos, como por la de peces, moluscos y cefalópodos, en la zona intermareal compuesta por los corrales de pesca y su zona de influencia, con artes selectivos específicos (fija, francajo, cuchillo de marea, garabato, camaronera, pincho almejero, morguera, tarraya, focos, bombos o bidones o seroncillos, vadeadores, botes de aceite...). Al ser una actividad no profesional no está permitida la venta de las capturas. Pese a que es una denominación incorrecta, se ha hecho uso de la misma a lo largo de este glosario (y en general en todas las secciones de esta web) inmediatamente después de la acepción correcta (pescador a pie) por respeto a la tradición y por ser un término mucho más extendido que el legal, aunque siempre señalándolo entre comillas para evitar cualquier confusión con el término legal.
Denominación popular, aunque incorrecta, del ejercicio de la pesca a pie, siendo ésta la actividad que se caracteriza por la captura tanto de moluscos bivalvos, crustáceos, tunicados, equinodermos y otros invertebrados marinos, como por la de peces, moluscos y cefalópodos, en la zona intermareal compuesta por los corrales de pesca y su zona de influencia, utilizando para ello artes selectivos específicos (fija, francajo, cuchillo de marea, garabato, camaronera, pincho almejero, morguera, tarraya, focos, bombos o bidones o seroncillos, vadeadores, botes de aceite...). Al ser una actividad no profesional no está permitida la venta de las capturas. Pese a que es una denominación incorrecta, se ha hecho uso de la misma a lo largo de este glosario (y en general en todas las secciones de esta web) inmediatamente después de la acepción correcta (pescador a pie) por respeto a la tradición y por ser un término mucho más extendido que el legal, aunque siempre señalándolo entre comillas para evitar cualquier confusión con el término legal.
Desplazamiento que realiza una persona o un animal en sentido contrario al que está realizando el flujo del agua en que se encuentra, ya sea éste por la acción de un movimiento mareal, del oleaje o de un correntín, escorrentín o chorrera.
Desplazamiento que realiza una persona, un animal o un cuerpo inanimado en el mismo sentido que el flujo del agua en que se encuentra, valiéndose total o parcialmente del mismo o como consecuencia del mismo, ya sea éste por la acción de un movimiento mareal, del oleaje o de un correntín, escorrentín o chorrera.
Forma de describir la ubicación de un cuerpo o cosa al encontrarse en la parte más superficial de la lámina de agua.
Forma de describir la ubicación de un cuerpo o cosa al encontrarse, aunque sea de manera aproximada, en el punto intermedio existente entre el fondo y la superficie de una lámina de agua.
Expresión utilizada para denominar el tiempo que se mantiene calado un arte de pesca, cuando transcurre una marea completa desde que es calado y hasta que se produce su recogida.
Tradicionalmente, la presunta capacidad de algunas especies animales para predecir determinados cambios meteorológicos y/o climatológicos, así como de las condiciones de la mar, y adecuar anticipadamente su comportamiento ante los mismos. También se la puede citar como barruntar.
Situación en la que se encuentra el ejemplar de una especie marina cuando queda encerrado dentro del corral de pesca y sin posibilidad de fuga al haber sido sorprendido por la vaciante (generalmente a partir del momento en el que el corral de pesca ha descoronillao o descoronillao).
Aliño compuesto por vinagre, orégano, pimentón y otras especias en el que se macera el pescado antes de proceder a su fritura. Receta de cocina reservada en especial para especies de pescado azul ya sea entero (boquerón, sardina...) o bien troceado (chova o anjova, chicharro o jurel...), pero muy especialmente para el cazón.
Sucesión de mareas favorables por sus elevados coeficientes para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Siempre resulta coincidente con los períodos de luna llena (aguaje lunario) y luna nueva (aguaje oscuro).
Denominación genérica para referirse a cualquier tipo medusa.
(Lisa aurata) Pez de la familia de las lisas, de captura frecuente en el interior de los corrales de pesca, aunque sin la frecuencia de aquélla, con la que a veces conforma bancos mixtos pero con una presencia mucho menos numerosa. Forma parte del grupo denominado de manera genérica pescao de corral. Su nombre oficial español es “galupe”.
Arte de pesca profesional y, por lo tanto, prohibida para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. Consiste, a igual que el palangre, en una larga línea principal (que en este arte siempre será de cuerda) pero que, en lugar de tener brazolas o hilos provistos de anzuelos a cada cierto espacio, cuenta con unos recipientes que al ser calados en el fondo marino incitan a los pulpos (Octopus vulgaris) a adoptarlos como residencia. Cuando el arte se recoge (desde una embarcación) los pulpos no abandonan el recipiente, siendo posible así su captura. Para facilitar la extracción de estos cefalópodos los recipientes suelen contar con un agujero en el fondo a través del que se introduce una salmuera (mezcla de sal y agua) que les obliga a salir. Generalmente para denominar este arte de pesca se suele utilizar la expresión genérica de cántaro, pues estos recipientes de arcilla cocida suelen ser los más frecuentemente empleados en esta técnica.
(Diplodus annularis) Pez de la familia de los espáridos, de frecuente presencia en el interior de los corrales de pesca, aunque pocas veces objeto de captura por el escaso tamaño que llegan a alcanzar los adultos de esta especie. En ocasiones también se le denomina mojarra. Su nombre oficial español es “raspallón”.
Presencia más o menos numerosas de conchas de almejas a la puerta de un <strong><em>aventaero</em></strong> de pulpo (<em>Octopus vulgaris</em>) y que, por ello, denota su presencia en el lugar. Si bien en ocasiones se le suele denominar <strong><em>cascareo</em></strong>, en realidad éste muestra una mezcla de conchas de distintas especies (almejas, cangrejos, pequeñas centollas, etc.).
Útil, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Se asemeja a una aguja de hierro, que a su vez podrá tener mango o carecer de él. Su longitud total es de unos 20 centímetros, teniendo una leve curvatura en la punta. Su cometido es la captura de almejas. Quizás resulte la mejor prueba de la diferencia de técnicas con el marisqueo profesional: mientras que en éste se utilizan rastras o rastrillos para ir levantando y esquilmando una gran parte de terreno, el pincho almejero se clava en la tierra únicamente en el punto en el que se ha detectado (o se sospecha) la existencia de una almeja a partir de las señas o pistas que resultan visibles para los que conocen del arte y técnica de su captura. También se le puede denominar como pincho almejero.
Restos de petróleo, combustible o algún otro derivado arrojado por la mar y que al unirse con el agua, la arena y otros elementos y cuerpos existentes en la playa forman un resto muy denso, prácticamente sólido, difícil de retirar y de limpiar.
Superficie del fondo marino, de extensión limitada, que cuenta con menor profundidad que el terreno que la circunda (hasta el punto de que puede resultar un punto emergente de la superficie del mar).
Zona rocosa ubicada entre el Corral Trapillo o Trapito o El Trapo y el Corral La Longuera o La Longueira, a mayor distancia de la orilla que las paredes de éstos, y prácticamente frente al Monumento de la Cruz del Mar (en la playa del mismo nombre). Recibe este nombre porque antaño, antes de la existencia del puerto de refugio sobre el que se estableció el actual puerto deportivo, era zona de atraque de las embarcaciones con puerto en esta localidad.
Seno, depresión o valle formado entre dos olas correlativas o sucesivas.
Pasta obtenida tras triturar distintos elementos, generalmente desechados, de animales marinos (vísceras de pescado, principalmente) o algunos animales de segundo orden (cangrejos zapateros o coñetas, sardinas, etc.). Su cometido es atraer al interior de las camaroneras a los camarones o hacer salir con reclamo o señuelo a los cangrejos de pelo de las oquedades en que se oculta. Viene a ser muy similar a la que se utiliza en la pesca deportiva para atraer a los peces. Su auténtico nombre es “engodo”. También se le puede hacer referencia como enguao.
Fondo marino de arena de gran extensión. También recibe el nombre de arenazo.
Fondo marino de arena de gran extensión. También recibe el nombre de arenales.
En un trasmallo, las piezas que flanquean al paño, teniendo sus mallas, un mayor tamaño que las de éste, permitiendo el paso de los peces y otras especies objeto de captura, haciendo que primero topen con el paño (pese a ser la capa intermedia) y, al girar para intentar liberarse, formen una bolsa con la armitana, en un efecto que se denomina trasmallarse.
Útil o elemento para el ejercicio de la pesca, entre los que se pueden incluir las redes de tanza, los trasmallos, las nasas, los alcatruces o cántaros y los palangres, todos ellos propios de la actividad profesional y, por ello, absolutamente prohibidos para la pesca deportiva y, en lo que a nosotros respecta, para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”.
Acción de algunas especies marinas cuando se refugian bajo una solapa o un jarife (por la disposición plana que también tiene éste en su interior) pretendiendo conseguir ocultación o refugio. También podrá referirse como solaparse o ensolaparse.
División artificial interna en los corrales de pesca para dividirlos en superficies más pequeñas al objeto de facilitar las labores de cata o despesque.
Acceso o entrada a las cuevas, oquedades y/o rendijas utilizadas como refugio por los pulpos (Octopus vulgaris).
Manera genérica de denominar a cualquiera de los útiles o utensilios para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. También pueden ser denominados trastos.
Líquido viscoso, prácticamente incoloro, que segregan algunas especies marinas, en especial algunas especies de caracola. La que segrega, por ejemplo, la ortiguilla es urticante e irritante.
Fin o término del movimiento mareal de vaciante del mar.
Acción de acudir a la franja intermareal con el propósito de realizar la actividad de pesca a pie o “marisqueo”.
Sección de pared de un corral de pesca que alcanza una cota o altura inferior que el resto (la pared está diseñada para mantener en todo su recorrido la misma cota o altura con la que parte desde la playa en sus dos extremos). Esta anomalía, causada generalmente por una indebida construcción o por una cesión del terreno sobre el que se basa la pared del corral de pesca, ocasiona que este sector no emerja o descoronille durante la bajamar de manera simultánea con el resto de la pared, lo que proporciona un punto de escape para los animales encerrados.
Banco de peces. En ocasiones también recibe la denominación de bolo.
Laja de piedra de gran superficie ubicada entre la Laja del Faro y el Corral Nuevo.
Tradicionalmente, la presunta capacidad de algunas especies animales para predecir determinados cambios meteorológicos y/o climatológicos, así como de las condiciones de la mar, y adecuar anticipadamente su comportamiento ante los mismos. También se la puede citar como abarruntar.
Fuente eléctrica estándar, como las utilizadas por motocicletas o ciclomotores, o incluso pilas de menor tamaño, para proporcionar energía al foco o luz que da iluminación eléctrica artificial al pescador a pie o “mariscador” durante la marea nocturna. Se transporta a la espalda en una pequeña mochila o caja.
Ejemplar de cualquier especie marina que destaca por su gran tamaño.
Útil complementario para práctica de pesca a pie o “marisqueo” confeccionado a partir de un recipiente de plástico y usado para guardar las capturas obtenidas. Actualmente ha venido a sustituir, de manera prácticamente total, a los clásicos seroncillos o ceroncillosde esparto. También suele ser nombrado como bombo.
Referido a cada una de las pinzas de la que se valen los ejemplares de cualquier especie de cangrejo para asir cosas o procurarse defensa.
Corral de pesca actualmente desparecido que tenía su emplazamiento en la Playa de las Tres Piedras, aunque separado de los restantes corrales allí existentes (concretamente del que estaba más próximo, el también desaparecido Corral de La Cuba o La Cuba de Montálvez).
1ª. Piedra independiente de grandes dimensiones, establecida sobre fondo rocoso o arenoso, destacando especialmente en cuanto a su altura. También se la puede denominar piera (por degradación de la palabra “piedra”). 2ª. Banco de peces. En ocasiones también recibe la denominación de bando.
Útil complementario para práctica de pesca a pie o “marisqueo” confeccionado a partir de un recipiente de plástico y usado para guardar las capturas obtenidas. Actualmente ha venido a sustituir, de manera prácticamente total, a los clásicos seroncillos o ceroncillosde esparto. También suele ser nombrado como bidón.
Movimiento espasmódicos que realizan los ejemplares de las especies de peces, en ocasiones, tras su captura y en los momentos previos a su muerte.
En el carburador clásico para proporcionar luz artificial durante la pesca a pie o “marisqueo” en horario nocturno era la pieza que regulaba la salida del gas causado por la mezcla de agua y carburo y en la que se convertía en llama.
En las situaciones de vendaval o mar de leva, la espuma blanca que se forma en la cresta de las olas, incluso sin necesidad de tener que impactar contra un cuerpo sólido y que, visto en la distancia, proporciona al mar una cierta apariencia de un campo lleno de ovejas, corderos o borregos.
Dado que son un calzado-prenda que por lo general protege del agua hasta el pecho (en menor número de ocasiones sólo hasta la parte alta de los muslos), le correspondería auténticamente el nombre de vadeador. Utilizada principalmente durante otoño-invierno y en las mareas nocturnas.
Útil complementario para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Es cualquier recipiente de plástico válido para contener un poco de aceite, del que se liberaran unas gotas a fin de aplacar el cabrilleo producido en la superficie del agua por la acción del viento (siempre y cuando éste no sea de una excesiva intensidad, pues en tal caso no bastará para producir el efecto y, además, se desplazará rápidamente sobre la superficie del agua en la que flota). De esta manera, la superficie del agua quedará lisa por la mayor densidad del aceite y permitirá ver el fondo con mayor nitidez.
Corresponde a cada una de las ventosas existente en el rejo o tentáculo de los cefalópodos.
Medida de profundidad o cala del mar. Equivale a 1,6718 metros (y, tradicionalmente, a la distancia existente entre las puntas de los dedos cuando se mantienen los brazos en cruz).
(Littorina littorea) Caracol marino que cuenta con un tamaño aproximado de entre 6 Mm. y 1 cm, aunque a veces puede encontrarse alguno algo mayor, de color verde y con una espiral algo más clara. Suelen encontrarse en la zona más próxima a la orilla y tienen la capacidad de subsistir bastante tiempo fuera del agua. Son muy apreciados por su intenso y peculiar sabor, aunque hay que someterse al lento y tedioso esfuerzo de liberarlos de su concha con un alfiler, aguja, imperdible o utensilio similar. Su nombre oficial español es “bígaro”.
En un arte de red, la parte de sus trallas más próximas a los puntos en los que ésta ha sido fijada.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de las Canteras, ocupa la posición central de los tres allí existentes. Está flanqueado por el Corral Nuevo (a su izquierda, según se observa desde la costa) y el Corral Trapito o Trapillo o El Trapo (a su derecha). Cuenta con una superficie aproximada de unos 45.000 m/2.
Pequeñas ondulaciones causadas en la superficie del agua por la acción del viento, impidiendo ver con nitidez el fondo marino.
(Lisa labrosus) Pequeño ejemplar de lisa que no es objeto de captura por su reducido tamaño.
(Mustelus asterias) Pez de la familia de los escualos, apreciada por la variedad de recetas de cocina en la que es la protagonista. Su nombre oficial español es “musola”.
Desaparición total de la fuerza del viento o del oleaje, vendaval, mar de leva o mar de fondo. El proceso anterior, cuando ya se percibe la pérdida paulatina de fuerza, se denomina como venir a menos.
Profundidad de la mar en un determinado lugar.
Precipitación de lluvia con muy poca intensidad, que va mojando lentamente sin que resulte demasiado evidente. También se le puede denominar chirimiri o pingopingo.
Acción de echar, lanzar, colocar o instalar un arte de pesca.
Niebla muy ligera.
Situación de calma total antes de que el viento de algún componente comience a imponerse y ello en conjunción con una elevada exposición solar. De la conjunción de ambos elementos se deriva una elevada temperatura ambiente. También se la puede denominar como calmazón. Cuando es un efecto muy intenso se la denomina recalmón.
Situación de calma total antes de que el viento de algún componente comience a imponerse y ello en conjunción con una elevada exposición solar. De la conjunción de ambos elementos se deriva una elevada temperatura ambiente. También se la puede denominar como calma chicha. Cuando es un efecto muy intenso se la denomina recalmón.
Cualquiera de los dos extremos o puntos de inicio (o retorno, según se considere), en la orilla, de la pared de un corral de pesca. En ocasiones también puede denominarse pata.
Huella que dejan las especies marinas con tendencia a ocultarse en los fondos de arena (principalmente, pero también de grava o fango) en los lugares en que se han mantenido descansando o camuflándose (por ejemplo, chocos o sepias, lenguados, rayas y otras especies de peces planos bentónicos).
Corral de pesca actualmente desparecido que tenía su emplazamiento en la playa del mismo nombre. Tradicionalmente constituía el punto fronterizo entre dicha playa y la Playa de Regla. Estaba adosado al Corral Mariño.
Zona rocosa más adentrada en la mar en la zona de la playa del mismo nombre. Esta zona rocosa recibe el nombre de la Chalupa. No se puede acceder a pie ni tan siquiera en las mareas de mayor coeficiente porque entre una zona de piedras y otra hay marcados canales de una profundidad no vadeable. Marca (aunque no está señalizada) en esta zona el límite de aguas navegables.
Útil, avío o trasto para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Consiste en una pequeña red de bolsa, cosida a un aro metálico de entre 10 y 20 centímetros de radio que la mantiene siempre abierta y que se usa para la captura de camarones. Existe un tipo muy generalizado en el que el aro metálico se ha unido a un mango de madera para permitir su manejo a mano. No obstante, el modelo más popular tiene un enganche central para cebo (sardina, lacha, vísceras de raya, anguao o enguao...) que se deja sobre el fondo durante unos minutos para atraer a los buscados camarones y que luego se saca de un enérgico tirón mediante la cuerda o tramilla de la que está dotada a tal fin.
Ocenebra erinacea) Es un molusco gasterópodo de tamaño medio, provisto de una concha gruesa y dura, con espirales muy marcadas y angulosas. Es de color amarronado, con bandas espirales claras y oscuras de manera alterna. Habita generalmente en zonas de piedra de la zona intermareal. Es reconocida su tendencia a concentrarse en lugares donde se encuentran esponjas marinas, existiendo teorías al respecto de que estas reuniones son para reproducción o para alimentación. Es muy buscado por su intenso y excelente sabor. También se la denomina en ocasiones cañeilla. Su nombre oficial español es “búsano”.
(CORRAL): Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de Camarón, ocupa el segundo lugar por la derecha (observado desde la costa) de los cuatro allí existentes. Está flanqueado por el Corral Hondo u Hondo Chico (por la izquierda, según se observa desde la costa) y el Corral Mariño (por la derecha). Cuenta con una superficie aproximada de unos 28.000 m/2, siendo el corral más pequeño actualmente existente. En ocasiones se le denomina también Corral Canaleta del Diablo.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de Camarón, ocupa el segundo lugar por la derecha (observado desde la costa) de los cuatro allí existentes. Está flanqueado por el Corral Hondo u Hondo Chico (por la izquierda, según se observa desde la costa) y el Corral Mariño (por la derecha). Cuenta con una superficie aproximada de unos 28.000 m/2, siendo el corral más pequeño actualmente existente. Es más frecuente encontrar referencias a él simplemente como Corral Canaleta.
Canal de mayor profundidad que los dos o más puntos someros a los que separa. Generalmente resulta insalvable a pie, llegando a resultar navegable cuando se conoce con exactitud su ubicación y trazado.
Receptáculo metálico o, más frecuentemente, de madera utilizado antaño para transportar el carburador que proporcionaba luz artificial durante las mareas nocturnas.
(Ocenebra erinacea) Es un molusco gasterópodo de tamaño medio, provisto de una concha gruesa y dura, con espirales muy marcadas y angulosas. Es de color amarronado, con bandas espirales claras y oscuras de manera alterna. Habita generalmente en zonas de piedra de la zona intermareal. Es reconocida su tendencia a concentrarse en lugares donde se encuentran esponjas marinas, existiendo teorías al respecto de que estas reuniones son para reproducción o para alimentación. Es muy buscado por su intenso y excelente sabor. También se la denomina en ocasiones cañailla. Su nombre oficial español es “búsano”.
(Eriphia verrucosa) Crustáceo de mediano tamaño, es un cangrejo provisto de un fuerte caparazón de color marrón verdoso. Cuenta con ocho “patas” y dos “pinzas” que utiliza para asir su comida y para defensa. Es una de las pocas especies de cangrejo destinada al consumo humano. Se captura con la utilización de un reclamo o señuelo que los hace salir al exterior de la oquedad en la que habita, permitiendo su captura a mano.
Apertura que atraviesa la pared del corral de pesca de parte a parte, permitiendo la entrada del agua de mar cuando su nivel no supera la parte superior de la pared (así como, obviamente, su salida cuando el nivel de la mar queda por debajo de esta zona superior). Pueden encontrarse individualmente, por parejas o, incluso, en grupos de tres. Están provistos de una rejilla o zarzo que permite la salida y entrada de agua de mar pero impidiendo la fuga de los animales capturados. Dado que es el punto más débil de la estructura de la pared del corral de pesca, se encuentra reforzado a ambos lados, y por la cara interior, por sendas estructuras denominadas estribos. Son elementos fundamentales, al igual que los restantes que conforman el corral de pesca, pero de su adecuado mantenimiento y limpieza depende que se produzca una correcta bajamar dentro del arte de pesca y que resulte posible su cata o despesque.
Arte de pesca profesional y, por lo tanto, prohibida para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. Consiste, a igual que el palangre, en una larga línea principal (que en este arte siempre será de cuerda) pero que, en lugar de tener brazolas o hilos provistos de anzuelos a cada cierto espacio, cuenta con unos recipientes que al ser calados en el fondo marino incitan a los pulpos (Octopus vulgaris) a adoptarlos como residencia. Cuando el arte se recoge (desde una embarcación) los pulpos no abandonan el recipiente, siendo posible así su captura. Para facilitar la extracción de estos cefalópodos los recipientes suelen contar con un agujero en el fondo a través del que se introduce una salmuera (mezcla de sal y agua) que les obliga a salir. Esta expresión genérica viene dada por el hecho de que este tipo de recipientes de arcilla cocida suelen ser los más frecuentemente empleados en esta técnica. La denominación, menos usual pero más acertada, de este arte de pesca sería el de alcatruz.
Generalmente el escalón causado por el lateral de una solapa cuando alcanza una gran longitud. También puede recibir el nombre de veril. No obstante, también se refiere con este nombre el espacio en el que acaba una zona rocosa más elevada antes de dar paso a un arenazo o a un fangá.
Denominación popular que recibe la gusana de tierra, por la excrecencia calcárea que produce a su alrededor, a modo de refugio, de forma tubular o de canuto. Por supuesto, no se la destina al consumo humano, pero constituye un cebo de primer orden.
(Mugil cephalus) Pez de la familia de las lisas, de captura frecuente en el interior de los corrales de pesca. Forma parte del grupo denominado de manera genérica pescao de corral. Su nombre oficial español es “búsano”.
Bolsa que constituye el cuerpo (aunque aún hay quien siga pensando que es su cabeza) del pulpo (Octopus vulgaris).
(Holothuria forskali) Especie de equinodermo que cuenta con un cuerpo alargado de unos 25 cms. de color negro parduzco y pies ambulacrales. Es frecuente de ver en el interior de los corrales y la zona de mar adyacente, aunque no se destina al consumo humano. Su nombre oficial es pepino de mar o cohombro de mar.
Util complementario para la práctica de pesca a pie o “marisqueo” de marea utilizado antaño para proporcionar iluminación artificial durante las mareas nocturnas transportándolo dentro de una candileja. Contaba con dos apartados diferenciados en disposición vertical: uno (superior) en el que se transportaba agua y otro (inferior) en el que se contenían las piedras de carburo. El agua, cayendo poco a poco en el apartado del carburo y al entrar en contacto con éste, proporcionaba un gas que pasaba por un conducto hacia una salida específica, provista de una boquilla donde se convertía en llama.
Piedras compuestas por una combinación de carbono con un radical simple que, en contacto con el agua, proporcionan un gas inflamable.
Popularmente, una gran captura (en peso o número de ejemplares) de algún espécimen marino.
Documento habilitante para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. Es expedido por la Asociación de Mariscadores de Corrales de Chipiona “Jarife” y visado por el Iltmo. Ayuntamiento de la localidad.
Fondo marino de gran extensión ocupado por piedras lisas sueltas de tamaño pequeño o mediano.
Piedra pequeña, con forma de losa, de tamaño irregular. Habitualmente sobre ella será fácil encontrar fijadas a ellas las conchas de ostiones u otros tipos de moluscos, pero ya muertos.
Presencia más o menos numerosas de conchas de distintas especies a la puerta de un aventaero de pulpo (Octopus vulgaris) y que, por ello, denota su presencia en el lugar. Si bien en ocasiones se le suele denominar de manera indistinta almejeo, en realidad éste muestra una composición exclusiva de conchas de almejas.
Ejemplar inmaduro de choco o sepia (Sepia officinalis), que si bien es muy apreciado por el delicado sabor de su carne, a un mismo tiempo muy tierna, tiene totalmente prohibida su captura.
Responsable del mantenimiento, reparación, cuidado y gestión de un corral de pesca. Su derecho preferente para catar el corral conlleva dichas obligaciones de mantenimiento de este arte de pesca.
Primer despesque del corral de pesca llevado a cabo por el catador en uso de su prerrogativa.
Nombre genérico para denominar cualquier tipo de alga arrojada al interior de los corrales y/o a las orillas de las playas por la acción del oleaje. Pese a que suele ser bastante denostada por los turistas, son las que proporcionan un alto componente de yodo a las aguas de la localidad, a las que proporciona de unas propiedades beneficiosas para el tratamiento de determinadas enfermedades y dolencias de la piel.
Fondo marino de gran extensión con presencia de cualquier tipo de alga aún fijada al mismo.
Util complementario para práctica de pesca a pie o “marisqueo”, es un pequeño serón alargado confeccionado en esparto y usado para guardar las capturas obtenidas. Actualmente ha sido sustituido, de manera prácticamente total, por bidones o bombos y cestos, muchos más fáciles de conseguir y que, al estar confeccionados en plástico, resultan de más fácil limpieza, no se ven perjudicados por la humedad constante (por lo que duran mucho más tiempo) y no retienen los olores. Es una pronunciación por degradación de su nombre auténtico: seroncillo.
Util complementario para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”, consiste en un simple cesto de plástico de los usados en la compra. Actualmente ha venido a sustituir, de manera prácticamente total y junto a los bidones o bombos, a los clásicos seroncillos o ceroncillos de esparto.
Zona de lajas ubicadas frente al Corral Mariño y al desaparecido Corral de Camarón. Está dividida en dos zonas diferenciadas por un ancho canal navegable: la Chalupa de Fuera y la Chalupa de Dentro (siendo ésta la más cercana a la línea de orilla).
Ejemplar inmaduro de sardina (Sardina pilchardus) o boquerón (Engraulis encrasicholus), que si bien es muy apreciado por el delicado, aunque intenso, sabor de su carne, tiene totalmente prohibida su captura. Son generalmente objeto de captura por parte de visitantes playeros que adoptan el papel de pescadores a pie o “mariscadores” espontáneos e improvisados. La alta mortandad y predación que se efectúa sobre estos bancos de inmaduros causan un grave y preocupante efecto de eliminación de la base de la cadena trófica o alimentaria marina.
(Diplodus sargus) Pez de la familia de los espáridos de librea plateada interrumpida por una serie de bandas negras verticales y que puede sobrepasar 1,5 kg. de peso. Es muy apreciado por su carne blanca de intenso sabor. Su nombre oficial español es “sargo”.
Popularmente, el sabor intenso, generalmente poco agradable, de algunas especies animales y que permanece pese a haber sido cocinados.
(Trachurus trachurus) Pez de la familia de los carángidos de librea azulada en su mitad superior y plateada en la zona inferior que alcanza hasta 1 kg. de peso. Su nombre oficial es jurel.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de Camarón, ocupa el segundo lugar (observado desde la costa) por la izquierda de los cuatro allí existentes. Se encuentra flanqueado por el Corral Hondo (a su izquierda, observado desde la costa) y el Corral Canaleta o Canaleta del Diablo (por su derecha). Cuenta con una superficie aproximada de unos 40.000 m/2. En ocasiones, aunque prácticamente en desuso, se le denomina Hondo Chico.
Referido al nuevo caparazón de los cangrejos y centollas cuando acaban de realizar la muda y aún no está totalmente endurecido.
Reflejo de la luz de la luna sobre la superficie calma del mar.
Precipitación de lluvia con muy poca intensidad, que va mojando lentamente sin que resulte demasiado evidente. También se le puede denominar calabobo o pingopingo.
(Aplysia fasciata) Es un molusco carente de concha, no comestible, que se observa con asiduidad en el interior de los corrales de pesca y la zona de mar adyacente. Su nombre oficial español es “liebre de mar”.
(Sepia officinalis) Es un molusco cefalópodo de forma ovalada, provisto de ocho tentáculos cortos y dos más largos con los que hace sus capturas. Mediante los cromatóforos con que cuenta en su piel es capaz de cambiar de color, con la particularidad de que puede cambiar igualmente de forma e, incluso, de apariencia en cuanto a su textura. Estas capacidades, en unión de su capacidad de uso de chorros de tinta y de su capacidad para esconderse en la arena o bajo las rocas, lo convierten en uno de los mayores especialistas del camuflaje del mundo animal. No obstante todo ello es muy perseguido por los beneficios de su carne, base de un gran número de recetas populares de cocina en la localidad. Su nombre oficial es sepia.
Característico ejemplar de choco o sepia (Sepia officinalis) palmero que se suele ver con relativa frecuencia a la terminación de la temporada estival. No supera los 500 gramos de peso.
Retirada de las capturas conseguidas en un arte de red o en un palangre. También recibe el nombre de requerir. Estas artes de pesca, por estar reservados a la pesca profesional, no están permitidas para la pesca a pie o “marisqueo”.
Corriente de agua que se mantiene durante los períodos de bajamar al constituir un punto de desagüe de superficies más elevadas que aquellas sobre las que vierte su agua. Recibe también el nombre de escorrentín o correntín
(Pomatus saltatrix) Pez de la familia de los pomatómidos. Es un predador voraz que suele quedar encerrado en los corrales de pesca durante sus incursiones para captura de peces de menor tamaño. Puede alcanzar hasta los 12 kgs. de peso y superar el metro de longitud. Su nombre oficial español es “anjova” o “anchova”.
Se refiere a un ejemplar que resulta particularmente difícil de capturar porque parece haber quedado atrapado ya anteriormente en el interior de un corral de pesca, tal vez en más de una ocasión, y ha desarrollado un instinto innato o un modo de conducta útil para quedar fuera del alcance de catador y pescadores a pie o “mariscadores”. También se puede hacer uso del vocablo picardeao.
Acción de la mar y/o del viento cuando arrastra y/o empuja un cuerpo hacia mar abierto.
Acción de anticiparse, sin cometer ningún tipo de incorrección, a otro pescador a pie o “mariscador” para capturar una pieza.
Tradicionalmente, una pareja (macho y hembra) de una especie animal. Término mayoritariamente destinado al choco o sepia.
(Carcinus maneas) Crustáceo de mediano tamaño, es un cangrejo provisto de un fuerte caparazón que puede ser tanto de color verdoso como marrón. Cuenta con ocho “patas” y dos “pinzas” que utiliza para asir su comida y para defensa. No se destina al consumo humano, aunque se la suele capturar como cebo para determinadas especies de peces. Una de sus características es su habilidad para esconderse bajo la arena en tan solo unos segundos.
En el interior de las hembras de los crustáceos, la ova que se va gestando antes de su puesta.
Referencia al zafío o congrio (Conger conger) de pequeño tamaño. Si sobrepasase el nivel de talla mínima legal, pero aún no fuera considerado digno para su captura y consumo, se denominaría rubicano.
(Sphyrna zygaena) Pez de la familia de los escualos identificable por la característica disposición de su cabeza. Su nombre oficial español es “pez martillo” o “tiburón martillo”.
Ancestrales artes de pesca pasiva que, a la manera de gigantescas trampas de piedra, se valen de los movimientos mareales de pleamar a bajamar para realizar la captura de peces y otras especies marinas. Están constituidos por una pared principal de piedra ostionera, que variará en anchura y altura, aumentando ambas conforme más alejadas de la línea de orilla se vayan encontrando, hasta alcanzar un máximo de unos dos o tres metros de anchura y unos dos metros o dos metros y medio de altura. La pared principal se ubica sobre una base sólida lo suficientemente fuerte como para resistir todo el peso que significa esta construcción. Dicho basamento o cimentación recibe el nombre tradicional de zapata, pieza fundamental de la resistencia de la masa rocosa a la que soporta. Un corral de pesca abarca una gran superficie de terreno, por lo que ha de ser dividido en sectores menores de manera que resulte posible la pesca en ellos (esta pesca recibe el nombre tradicional de cata, si lo efectúa el catador o responsable del mantenimiento y conservación del arte, o el igualmente tradicional de “marisqueo”, y ahora sustituido por el de pesca a pie, cuando lo es por otra persona que no ostenta dicho cargo). Las subdivisiones menores se efectúan con paredes de mucha menor entidad y que reciben el nombre tradicional de atajos. Los atajos, así pues, conforman las subdivisiones internas del corral, que recibirán dos nombres distintos: piélago o cuartelillo (cuando en la subdivisión de que se trate aún quede encerrada una masa de agua) o sequero (cuando la subdivisión no encierre masa de agua). En el interior de los piélagos se suelen instalar falsos refugios para atraer a las especies encerradas, y que en realidad facilitan su captura por el catador o pescador a pie (popularmente aún llamado mariscador), y que reciben el nombre de jarife. Obviamente, en determinados piélagos han quedado otros refugios de piedra de origen natural y que también atraen a las especies por la capacidad de protección que ofrecen. Estos reciben el nombre de solapas.
Gran captura, en tiempos remotos (hasta los años 70), en las que, con la bajamar, el corral de pesca aparecía repleto de especímenes de alguna especie particular (especialmente de lisas, capitanes, albures u otras especies de las que se conocen genéricamente como pescao de corral).
Corriente de agua que se mantiene durante los períodos de bajamar al constituir un punto de desagüe de superficies más elevadas que aquellas sobre las que vierte su agua. Recibe también el nombre de escorrentín o chorrera.
Corral de pesca actualmente desparecido que tenía su emplazamiento en la Playa de Montijo, en la punta del mismo nombre, y al parecer anexo al Corral Montijo.
Movimiento mareal por el que la mar hace ascender su nivel y que se inicia con el reviro de creciente, tras el reparo de vaciante, y que concluye con la pleamar. También se la denomina, aunque menos frecuentemente, llenante.
Conjunto de animales residentes en el interior de los corrales de pesca, generalmente en sus períodos de ova, alevín y/o juvenil, durante el que confían en la protección que éstos le brindan frente a los depredadores. Estos depredadores acudirán a alimentarse de estos animales, quedando en ocasiones encerrados en el corral de pesca por la acción de la bajamar. También se la puede denominar criazón.
Conjunto de animales residentes en el interior de los corrales de pesca, generalmente en sus períodos de ova, alevín y/o juvenil, durante el que confían en la protección que éstos le brindan frente a los depredadores. Estos depredadores acudirán a alimentarse de estos animales, quedando en ocasiones encerrados en el corral de pesca por la acción de la bajamar. También se la puede denominar crianza.
Cualquiera de los individuos de una especie que nace y se establece de manera permanente en el interior del corral de pesca.
Subdivisión artificial interna de un corral de pesca resultante de la instalación de atajos. Al dividir en sectores menores la lámina de agua rodeada por la pared, facilita la acción de cata o de pesca a pie o “marisqueo”, al impedir un más amplio deambular de los animales encerrados por el movimiento mareal de vaciante. También recibe el nombre, menos común, de cuartelillo.
Corral de pesca actualmente desparecido que tenía su emplazamiento en la playa de las Tres Piedras. Estaba adosado al Corral Hondo.
Variedad de cebo artificial o muestra de la pesca deportiva a caña que, en ocasiones, se descubre enganchada a rocas y otros obstáculos, perdida por su propietario, y que debidamente restaurada (si es que lo necesita) pasa a engrosar el repertorio de elementos de pesca de su hallador (si es que también es aficionado a este deporte).
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Está confeccionado a partir de una pletina de hierro (si bien hay quien emplea también el acero inoxidable como material de construcción), mide aproximadamente un metro de largo (adaptado a las características físicas de quien lo usa, en especial en cuanto a su altura personal y al peso que pueda manejar con comodidad). Tiene plena apariencia de un sable, aunque es de filos romos o carentes de filo. Se utiliza tanto para rematar las especies pinchadas con la fija o el francajo, como para capturar de por sí especies que estén navegando, en especial, los peces.
Util, avío o trasto para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”, actualmente en desuso. Está confeccionado con esparto, caña, sarmiento, mimbre u otro material similar. De forma cilindro-cónica tenía un funcionamiento similar a las actuales nasas profesionales, aunque estaban principalmente destinados a la captura de congrios o zafíos y morenas, para lo que se les fijaba al fondo marino, generalmente en las proximidades de un caño.
Formación rocosa artificial realizada en el año 1.992 para servir de apoyo (o cuna) al tubo con el que se realizaron las labores de arenado de la Playa de Regla. Forma una línea prácticamente transversal al espigón semisumergido construido ese mismo año para defender dichas labores de arenado de la posterior erosión marina. Resulta fácilmente visible desde el mirador del faro, aunque cuesta un poco reconocerla como tal habida cuenta que ha sido colonizada por algas, crustáceos y otros pequeños animales marinos, integrándola como un elemento natural más de su entorno.
Acción por la que se viene abajo una gran sección de pared de un corral de pesca, quedando éste totalmente incapacitado para la captura de animales al producirse una gran apertura por la que éstos disponen de una fácil fuga y en el que, además, se genera una gran corriente de salida con el movimiento de bajamar. Si el sector caído comprende una superficie limitada se le denomina portillo.
(1ª): Acción que realiza la fuerza del oleaje sobre la pared de un corral de pesca, sobre su base, aproximadamente en la unión entre la zapata y la pared, produciendo una avería que se llama socarrena. También se la puede denominar como escarnar.
(2ª): Acción que realiza la fuerza del oleaje retirando de una playa la arena, grava y pequeños guijarros, cambiando de este modo su fisonomía. También se la puede denominar como escarnar.
Durante el movimiento mareal de bajamar, el momento en que la superficie de la mar queda por debajo de la parte superior de la pared del corral de pesca. Si el corral está correctamente realizado, el descoronillamiento de la pared se producirá simultáneamente a lo largo de todo su trazado, impidiendo de este modo la fuga de los animales atrapados en su interior (no obstante, ha sido visto, en algunas ocasiones, la habilidad de algunos animales para saltar por encima de la pared cuando el descoronillamiento no es demasiado acusado, o aprovechar la pasada de las olas para superar este obstáculo). Los puntos en que este descoronillamiento no resulta simultáneo con el resto del trazado recibe el nombre de bajura. También se le cita como escoronillar.
Término peyorativo empleado para denominar al turista de fin de semana, especialmente temido porque al carecer de ningún tipo de vinculación sentimental ni tradicional con los corrales de pesca, y al caracterizarse por su amplio desconocimiento de su funcionamiento y conservación, así como de la actividad tradicional que se realiza en torno a los mismos, suele ser el causante (por supuesto no es el único y tampoco lo es en todos los casos) de gran parte de los daños que sufren los mismos durante las temporadas de verano.
Expresión referida a la práctica de la pesca a pie o “marisqueo” para enfatizar la ausencia de lucro en la actividad. También es utilizada, al subir, por aquellos que no han conseguido ninguna captura.
Se refiere a la situación en la que el agua no permite ver el fondo marino por la cantidad de elementos en suspensión que contiene. Igualmente se puede denominar como “agua tapá”.
Promontorio rocoso existente entre la Laja del Faro y la Punta del Perro.
Acción por la que algunas especies animales (como lenguados y chocos) se posan sobre el fondo marino, adoptando una disposición que les mantenga oculto, en ocasiones enterrándose en la arena, fango o gravilla del fondo.
Acción de algunas especies marinas (como cangrejos de pelo o pulpos) cuando se refugian en el interior de cuevas, grietas y otras oquedades de la roca. Generalmente se cita cuando el animal abandona la parte más exterior de su refugio, tras un intento fallido de extracción, para desplazarse hasta lo más profundo de la oquedad.
Estado que muestra el agua de la mar cuando tiene muchos sedimentos en suspensión por la acción de un vendaval o mar de leva, haciendo imposible ver el fondo marino.
Pasta obtenida tras triturar distintos elementos, generalmente desechados, de animales marinos (vísceras de pescado, principalmente) o algunos animales de segundo orden (cangrejos zapateros o coñetas, sardinas, etc.). Su cometido es atraer al interior de las camaroneras a los camarones o hacer salir con reclamo o señuelo a los cangrejos de pelo de las oquedades en que se oculta. Viene a ser muy similar a la que se utiliza en la pesca deportiva para atraer a los peces. Su auténtico nombre es “engodo”. También se le puede hacer referencia como anguao.
Forma de captura de peces y otras especies marinas en una red de pesca. Este nombre se deriva de las mallas que conforman su paño o cuerpo principal.
Acción de algunas especies marinas cuando se refugian bajo una solapa o un jarife (por la disposición plana que también tiene éste en su interior) pretendiendo conseguir ocultación o refugio. También podrá referirse como solaparse o asolaparse.
Sistema de colocación de las piedras del corral de pesca, generalmente en su pared, pero también citado para atajos y estribos. Es una peculiar forma de colocación de tal manera que las piedras se van proporcionando una sujeción mutua, adquiriendo su máxima firmeza conforme se les van fijando ostiones, escaramujos y otros moluscos, que actúan a modo de argamasa viva natural.
Avería producida en la pared de un corral de pesca, generalmente por la acción de la mar durante períodos de vendaval o mar de leva. No reviste la importancia de un portillo, ni la máxima gravedad de un derrumbe, porque no implica la pérdida de una sección completa de muro, sino la caída de algunas piedras en un punto determinado, pero es el inicio de una avería, que posiblemente se inicie con una bajura, y que se irá prolongando (al fallar el entallado o apoyo mutuo de las piedras) si no se repara en breve plazo.
1ª): Umbral o puerta de acceso al interior de un aventaero de pulpo (Octopus vulgaris), así como de las oquedades y/o rendijas utilizadas como refugio por otras especies.
(2ª): Punto de acceso al interior de un corral de pesca por el que se inicia tradicionalmente su cata o despesque. No existe un único punto de entrada, sino que este variará por el componente del viento predominante, por si se hiciera necesario auxiliarse del aceite.
Forma de describir la ubicación de un cuerpo o cosa al encontrarse, aunque sea de manera aproximada, en el punto intermedio existente entre el fondo y la superficie de una lámina de agua.
Prolongación de la Piedra de Salmedina, en dirección Sur. Si bien no resulta emergente y visible ni tan siquiera con la bajamar, constituye un lugar con muy poca profundidad y, tradicionalmente, un punto en el que comprobar el grado de mar de leva o vendaval existente por la acción del oleaje y la reventazón.
Ejemplar de erizo (Paracentrotus lividus) que ha perdido sus puyas o púas al haber estado rodando por el fondo marino por la fuerza de la marea o del oleaje.
Nombre genérico dado a los pequeños crustáceos marinos que se fijan sobre las piedras de la pared de los corrales de pesca y otros de sus elementos menores (estribos, atajos...). Junto con los ostiones constituyen un elemento fundamental para la supervivencia del corral de pesca porque al fijarse en gran número constituyen una auténtica argamasa viva que refuerza el conjunto de las piedras y le da consistencia. No son comestibles.
(1ª): Acción que realiza la fuerza del oleaje sobre la pared de un corral de pesca, sobre su base, aproximadamente en la unión entre la zapata y la pared, produciendo una avería que se llama socarrena. También se la puede denominar como escarnar.
(2ª): Acción que realiza la fuerza del oleaje retirando de una playa la arena, grava y pequeños guijarros, cambiando de este modo su fisonomía. También se la puede denominar como escarnar.
Durante el movimiento mareal de vaciante, el momento en que la superficie de la mar queda por debajo de la parte superior de la pared del corral de pesca. Si el corral está correctamente realizado, el descoronillamiento de la pared se producirá simultáneamente a lo largo de todo su trazado, impidiendo de este modo la fuga de los animales atrapados en su interior (no obstante, ha sido visto, en algunas ocasiones, la habilidad de algunos animales para saltar por encima de la pared cuando el descoronillamiento no es demasiado acusado, o aprovechar la pasada de las olas para superar este obstáculo). Los puntos en que este descoronillamiento no resulta simultáneo con el resto del trazado recibe el nombre de bajura. También se le cita como descoronillar.
Corriente de agua que se mantiene durante los períodos de bajamar al constituir un punto de desagüe de superficies más elevadas que aquellas sobre las que vierte su agua. Recibe también el nombre de correntín o chorrera.
Fase final del vaciado del corral de pesca durante la fase de bajamar, cuando va realizándose la última salida del agua de su interior por los caños.
Situación en la que el corral de pesca, pese a haber alcanzado el momento de máxima bajamar, no evidencia su división interna en lagunas y piélagos o cuartelillos, al mantenerse el nivel del agua por encima de los mismos, apreciándose una lámina continua de agua en todo su interior. No implica necesariamente la imposibildad de su cata, pero la complica enormemente, haciendo empresa de difícil logro la captura de, por ejemplo, peces (sobre todo si cuentan con gran tamaño).
Efecto causado por la rompiente del oleaje en un punto determinado, como una piedra emergente o la pared de un corral de pesca, por la espuma que forma el agua salada al impactar contra su superficie.
Acción de selección de ejemplares capturados, reservando los de mayor tamaño y descartando los más pequeños, devolviéndolos al agua (por ejemplo, al levantar la camaronera tras estar ésta un rato depositada en el fondo).
Lugar de cría de pescados y otras especies marinas de crianza (ejemplares éstos denostados en el momento de su adquisición y/o consumo por no considerarse salvajes y auténticamente puros y provistos de un chero particular).
Refuerzo lateral de cada caño de un corral de pesca en su cara interna. Su cometido es dar mayor resistencia y consistencia a la pared un punto que, obviamente, cuenta con menor resistencia al tener practicada una oquedad que la atraviesa de lado a lado. Durante el movimiento mareal de vaciante actúa conduciendo la fuerza de la mar directamente al interior del caño, procurando que no incida sobre la estructura de la pared. Durante el movimiento mareal de creciente proporciona un refuerzo adicional a la estructura de la pared haciendo una labor de apuntalamiento a modo de contrafuerte.
Nombre dado a un fondo marino de gran extensión cuando está constituido por fango o limo.
Apariencia que adopta una marea nocturna a la que han coincidido gran número de pescadores de corral o “mariscadores” por el efecto visual que se obtienen al portar cada uno de ellos su propio foco o luz.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Su denominación es una degradación del término “fisga”. Confeccionada a partir de una cabilla de hierro (si bien hay quien emplea también acero inoxidable como material de construcción), tiene aproximadamente 1 (UN) centímetro de grosor y de 140 a 160 centímetros de alto, según las preferencias de su propietario. Consta de dos extremos: uno tiene forma de tridente (si bien también podemos encontrar modelos provistos de cuatro y hasta cinco pinchos) que se utiliza para pinchar las capturas: chocos o sepias (Sepia officinalis), pulpos (Octopus vulgaris), peces en sus encames...; en el otro se ha practicado un pequeño gancho al que se denomina garabato que se utiliza para sacar las capturas de sus refugios de roca, en especial a los pulpos.
Util complementario para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”, para proporcionar iluminación artificial durante la marea nocturna. Posiblemente en un sistema tan ancestral de pesca sean éstos, junto con los vadeadores, los únicos elementos que han sido sensibles al paso del tiempo en cuanto a su concepción y a los medios utilizados: antaño se utilizaban luces de petróleo, que posteriormente fueron sustituidas por luces de carburo o carburadores, transportados en candilejas. Son pequeñas lámparas eléctricas de 12 V. alimentados por una pila o batería que transportan los pescadores a pie o “mariscadores” a sus espaldas. Se les puede hacer mención genérica como luz.
Viento de cierta intensidad de componente noroeste (NE).
Animales de pequeño tamaño (a veces incluso estando por encima de las tallas mínimas legales) que no se consideran aptos para su captura, y a los que se respeta para que puedan escapar en la próxima pleamar.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Consiste en acoplar la punta de pinchos de la fija a un mango de madera (por lo tanto pueden encontrarse, por un lado, ejemplares de tres, cuatro o cinco pinchos, y, por otro lado, ejemplares confeccionados en hierro o en acero inoxidable). Su altura total, como en el caso de la fija, oscila entre los 140 y los 160 centímetros, teniendo también el mismo cometido que la parte de puntas de la misma: pinchar las capturas: choco o sepia (Sepia officinalis), pulpo (Octopus vulgaris), peces en sus encames... Pese a que es menos versátil que la fija, al carecer del extremo en que se ubica el garabato, aporta otras ventajas de las que aquélla carece: su extremo de madera flota (quedando fijada al fondo por el peso de su punta) y resulta más difícil que resbale en la mano cuando en la misma hay restos de aceite o de fluidos de las especies capturadas. La elección de uno u otro útil, avío o trasto constituye, en definitiva, una elección personal.
Espacio de la costa que se caracteriza por estar cubierto por la mar durante la pleamar y que queda al descubierto durante la bajamar. También se la puede denominar zona intermareal.
Denominación genérica tradicional para denominar a cualquier persona que no es vecina de la localidad. Evidentemente constituye una degradación del vocabo “forastero(a)”.
Expresión popular para indicar la ubicación aproximada de un lugar, utilizando como referencia para ello un punto ya conocido.
Relámpago.
(Squilla mantis) Especie de crustáceo que vive sobre fondos arenosos y fangosos en los que se entierra. Como característica peculiar señalar la desproporcionada fuerza que puede imprimir a los golpes que realiza con sus extremidades, capaces de producir la muerte a otros crustáceos y peces de pequeña talla. Fuertemente acorazada, cuenta con numerosas puntas y superficies punzantes y/o cortantes, por lo que sigue teniendo un cierto peligro incluso tras su muerte y cocinado. Tiene un aspecto similar a la mantis religiosa, pese a lo que es muy apreciada por el jugoso sabor de su carne. Su nombre oficial español es “camarón mantis”.
Corral de pesca actualmente desparecido que tenía su emplazamiento en la Playa de Montijo, en la punta del mismo nombre, y al parecer anexo al también desaparecido Corral Corvina.
Nombre que le da al pico de chocos o sepias (Sepia officinalis) y pulpos (Octopus vulgaris), pero también de calamares y otros cefalópodos.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Es, en suma y confeccionado de manera independiente, la parte trasera de una fija, siendo portado generalmente por quienes prefieren hacer uso del francajo en lugar de la fija y con el fin de paliar la deficiencia que aquél ofrece por la carencia del mismo. Así pues, esta confeccionado en una cabilla de hierro de aproximadamente un centímetro de espesor (existiendo también modelos en acero inoxidable), pero de una longitud sensiblemente inferior a la de la fija completa: tiene entre 40 y 80 centímetros, según el gusto personal de su propietario. Su cometido, de igual modo, es similar al que tiene el garabato de la fija: se utiliza para sacar las capturas de sus refugios de roca, en especial a los pulpos (Octopus vulgaris).
(Mugil cephalus) Pez de la familia de las lisas de captura frecuente en el interior de los corrales de pesca. Con esta denominación está referido a un tamaño menos apreciable, aunque no inmaduro, que cuando alcanza su máxima expresión y recibe el nombre de capitán. Forma parte del grupo denominado de manera genérica pescao de corral. Su nombre oficial español es “pardete”.
Mucus que recubre algunas especies marinas, como el garriento o el zafío o congrio, y que los hace extremadamente resbaladizos y difíciles de asir, sobre todo cuando aún se encuentran vivos.
Es el efecto que produce una ola significativamente grande o fuerte contra un cuerpo (que bien puede ser una pared de un corral de pesca, una roca o, incluso, una persona). También se le puede denominar reventazón (si bien este término viene más asociado al sonido que se aprecia en la distancia).
Es la denominación, como unidad de medida, a los coeficientes de marea que se señala por el Instituto Hidrográfico de la Marina. Dependiendo de los grados que se asignen a una marea, ésta puede ser considerarse marea viva o marea muerta. No se puede precisar con exactitud un número de grados para tal consideración, porque ello dependerá en mucho de factores físicos (como, por ejemplo, la altura de la laja rocosa que encierra el corral de pesca) y meteorológicos (como la presión barométrica, la fuerza del viento y su dirección, etc., que aportarán valores que harán necesaria una ponderación de los grados nominales asignados a la marea). No obstante, se puede considerar, como promedio, que hasta 0.70 grados sería una marea muerta y, a partir de esta medida, sería una marea viva.
Zona de costa comprendida entre el actual puerto deportivo y la Punta de Montijo, caracterizada por sus fondos arenosos y fangosos con bolos independientes, de gran riqueza biológica por la presencia de especies sin representación en otros puntos de nuestro litoral (muergos o navajas, gusanas de distintas especies, coñetas, etc.) y a la que acuden numerosos predadores que buscan saciar su apetito sobre aquéllas. Actualmente sigue en grave riesgo de conservación por las pretensiones para ampliar sobre este terreno las instalaciones del citado puerto deportivo, con lo que se perdería un lugar sin parangón. Al objeto de fijar recomendaciones para su conservación, mantenimiento y protección se realizó en fecha del 2 de diciembre de 2.006 una Jornada Técnica de Regeneración Litoral.
Mezcolanza de arenas gruesas y piedras pequeñas que sirve para macizar los intersticios y resquicios resultantes tras entallar las piedras, en el interior de la pared de un corral de pesca.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de Tres Piedras, ocupa el extremo de la izquierda (según se observa desde la costa) de los cuatro allí existentes encontrándose adosado al Corral Chico u Hondo Chico. En su lateral izquierdo se encontraba el desaparecido Corral La Cuba o La Cuba de Montálvez. Cuenta con una superficie aproximada de unos 50.000 m/2.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de Tres Piedras, ocupa el segundo lugar (observado desde la costa) por la izquierda de los cuatro allí existentes. Se encuentra flanqueado por el Corral Hondo (a su izquierda, observado desde la orilla) y el Corral Canaleta o Canaleta del Diablo (por su derecha). Cuenta con una superficie aproximada de unos 40.000 m/2. Más usualmente se le denomina Chico.
Superficie del fondo marino, de extensión moderada, que tiene más profundidad que el terreno que la circunda. Por la tendencia a aspirar la “h” inicial se la suele citar como joyo. Cuando esta superficie está muy concretada en una pequeña extensión (cuando máximo en un par de metros de circunferencia), recibe el nombre de poza o pocijón.
Acción de revisar la zona inferior de un jarife o solapa introduciendo alguno de los avíos de pesca a pie o “marisqueo” para verificar la presencia de algún espécimen susceptible de captura en su interior. Por la tendencia a aspirar la “h” inicial se la suele citar como jurgar.
Incremento de la intensidad o de la fuerza del viento o del oleaje, vendaval, mar de leva o mar de fondo.
En un aguaje, las mareas que van registrando unos coeficientes menores que las que han tenido lugar en los días previos (corresponde a la parte final del aguaje).
En un aguaje, las mareas que van registrando unos coeficientes mayores que las que han tenido lugar en los días previos (corresponde a la parte inicial del aguaje).
(1ª): Losa de piedra plana que colocada sobre otras tres o cuatro piedras de mediano tamaño, constituyen una construcción de pequeño tamaño. Suele encontrarse en el interior de piélagos o cuartelillos y lagunas. Aparentemente proporcionan a los individuos capturados en el corral de pesca un refugio, haciéndoles desistir de entrar en lugares donde sería más difícil su captura (como, por ejemplo, una solapa), cuando su auténtico cometido es facilitar su captura por el catador y el pescador a pie o “mariscador”.
(2ª): Nombre de la Asociación que aúna a la abrumadora mayoría de las personas aficionadas a la actividad de pesca a pie o “marisqueo” vecinas o residente en la localidad de Chipiona (Cádiz).
Antiguamente, antes del uso generalizado de botas o vadeadores, las prendas de ropa que se reservaban para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”, ya desechadas para otros cometidos, por la alta degradación que registraban por un uso agresivo.
Espécimen de choco o sepia (Sepia officinalis) de gran tamaño. Generalmente se reserva el uso de este vocablo cuando el ejemplar supera los dos kilogramos de peso.
Restos de algas, basuras, combustibles y otros restos y residuos sobre la superficie de la mar que, por la acción del viento, adoptan una disposición lineal, en ocasiones marcando una diferencia de aguas (por color, salinidad, volumen de elementos en suspensión o temperatura, por ejemplo).
Superficie del fondo marino, de extensión moderada, que tiene más profundidad que el terreno que la circunda. Su auténtico nombre es hoyo, pero puede oírse pronunciada de esta manera por la tendencia a aspirar la “h” inicial. Cuando esta superficie está muy concretada en una pequeña extensión (cuando máximo en un par de metros de circunferencia), recibe el nombre de poza o pocijón.
Acción de revisar la zona inferior de un jarife o solapa introduciendo alguno de los avíos de pesca a pie o “marisqueo” para verificar la presencia de algún espécimen susceptible de captura en su interior. Su auténtico nombre es hurgar, pero puede oírse pronunciada de esta manera por la tendencia a aspirar la “h” inicial.
Los pescadores y pescadores a pie o “mariscadores” nos referimos casi exclusivamente “a la mar”, en femenino, otorgándole un carácter afectivo, mezcla de enamoramiento y de misticismo, pero también de respeto y de misterio, frente al criterio de la Real Academia de la Lengua Española, que otorga género masculino al término.
(Sardinella aurita) Pez de la familia de los clupéidos. Es una especie emparentada con la popular sardina, con la que guarda una ligera similitud, aunque tiene una carne más magra y aceitosa, no destinada al consumo humano, aunque resulta muy apreciada como cebo en la pesca deportiva. Su nombre oficial español es “alacha”.
División natural interna de un corral de pesca en la que queda una determinada lámina de agua de cierta entidad.
Superficie plana de roca de gran extensión, que conforma un fondo marino muy regular, aunque resbaladizo.
Zona ubicada frente al faro de la localidad. En realidad no está formada por una única laja, sino que es una composición de lajas y rocas independientes (la laja propiamente dicha, el embozao, la punta del perro, las piedras de la cuna, los bolos del faro), intercaladas con zonas de arenas y gravas.
Obstrucción emergente sólo en las mareas de mayor coeficiente, denominada de tal manera porque se encuentra prácticamente a mitad de camino entre la costa y la Piedra de Salmedina (si bien se encuentra más próxima a la costa que al otro punto de referencia). Por supuesto no resulta accesible a pie ni tan siquiera en esas mareas de gran coeficiente en que emerge de la superficie del mar. Al igual que lo que ocurre con el Erizá, constituye un lugar con muy poca profundidad y, tradicionalmente, un punto en el que comprobar el grado de mar de leva o vendaval existente por la acción del oleaje y la reventazón.
(Solea kleini) Pez de la familia de los soléidos, muy similar al lenguado, pero de menor consideración deportiva por la menor calidad de su carne, pese a que puede alcanzar mayor proporción que aquél. Si no se la conoce adecuadamente, con todo, es fácil que nos den “gato por liebre” cuando llevamos a cabo su compra.
Acción de izar, recoger o recuperar un arte de pesca.
Temporal de viento de levante (componente Este).
Calendario donde se consultan los datos estimados por el Instituto Hidrográfico de la Marina para obtener los datos sobre las horas de pleamar, bajamar y los grados asignados a cada marea. Los datos contenidos están plasmados siguiendo el horario solar, por lo que en cada momento del año dicho dato ha des ser convertido a la hora oficial (añadiendo una hora durante el horario de invierno y dos horas durante el horario de verano).
Inmaduro del chapetón o sargo (Diplodus sargus) que se desecha por su escaso tamaño. En algunas ocasiones, aunque con menor frecuencia, también se le puede llamar medallita.
Movimiento mareal por el que la mar hace ascender su nivel y que se inicia con el reviro de creciente, tras el reparo de vaciante, y que concluye con la pleamar. También se la denomina, más frecuentemente, creciente.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa del Muelle, a la izquierda del puerto deportivo (según se observa desde la costa) encontrándose independiente de los restantes. Cuenta con una superficie aproximada de unos 77.000 m/2, lo que le convierte en el corral de pesca más grande de la localidad (si exceptuamos el Corral Montijo por su disposición característica). Esta denominación se encuentra prácticamente ya en desuso, siendo sustituida prácticamente siempre por La Longuera.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa del Muelle, encontrándose independiente de los restantes. Cuenta con una superficie aproximada de unos 77.000 m/2, lo que le convierte en el corral de pesca más grande de la localidad (si exceptuamos el Corral Montijo por su disposición característica). En ocasiones, aunque prácticamente ya en desuso, se la menciona como La Longueira.
Denominación genérica del foco del que se valen los pescadores a pie o “mariscadores” para tener luz artificial durante la marea nocturna. Son pequeños focos eléctricos de 12 V. alimentados por una pila o batería que transportan los pescadores a pie o “mariscadores” a sus espaldas.
Los primeros indicios del viento que en breve lapso de tiempo, tras un período de calma total, se convertirá en dominante.
Maza de gran tamaño frecuentemente utilizada durante las labores de mantenimiento del corral de pesca, de la que se sirven los catadores para entallar las piedras de gran tamaño.
Línea principal de un palangre, generalmente de tanza (pero en ocasiones también constituida por cuerda de escaso grosor), de la que penden las líneas secundarias o brazolas que portan los anzuelos.
Bancos de peces de pequeño tamaño (generalmente sardinas o boquerones) que constituyen la alimentación de los grandes depredadores pelágicos. En ocasiones tanto unos como otros quedan confinados con la vaciante en el interior de los corrales de pesca durante su pulso constante de caza y huida.
Cualquiera de los cuadriláteros del tejido de una red de un arte de pesca. Este espacio puede adoptar una disposición cuadrangular o romboidal, estando delimitado por un nudo en cada uno de sus cuatro vértices. La unión de todas las mallas formará el paño de la red.
Vendaval marino que produce un oleaje moderado, pero suficiente para mantener en suspenso los sedimentos del fondo, con el resultado de una gran turbidez para las aguas, lo que impide ver con claridad su fondo (o incluso, impide la visión totalmente).
Vendaval marino que produce un fuerte oleaje, con el resultado de una gran turbidez para las aguas, lo que impide ver con claridad su fondo (o incluso, impide la visión totalmente).
Conjunción de dos o más marcaciones a puntos fijos en la costa para determinar, en sus intersecciones, un punto determinado en la mar.
Período hábil de bajamar para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. La unión de una serie de mareas propicias a tales fines recibe el nombre de aguaje.
Período hábil de bajamar para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. La unión de una serie de mareas propicias a tales fines recibe el nombre de aguaje.
Período hábil de bajamar para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo” que se caracteriza por alternar el uso de iluminación natural solar con iluminación artificial, al coincidir el orto o el ocaso solar durante este período de tiempo.
Período de bajamar que no resulta apropiado para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo” por razón de que su coeficiente resulta muy bajo, y la cantidad de agua retenida resulta excesiva para caminar por la zona intermareal. Corresponderán a las bajamares que coincidan con las fases lunares de cuarto creciente y cuarto menguante. Resulta muy difícil precisar un coeficiente con carácter general porque ello dependerá en mucho de factores físicos (como, por ejemplo, la altura de la laja rocosa que encierra el corral de pesca) y meteorológicos (como la presión barométrica, la fuerza del viento y su dirección, etc., que aportarán valores que harán necesaria una ponderación de los grados nominales asignados a la marea). No obstante, se puede considerar, como promedio, que hasta 0.70 grados sería una marea muerta. Es más frecuente hacerle mención como marea muerta.
Período de bajamar que no resulta apropiado para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo” por razón de que su coeficiente resulta muy bajo, y la cantidad de agua retenida resulta excesiva para caminar por la zona intermareal. Corresponderán a las bajamares que coincidan con las fases lunares de cuarto creciente y cuarto menguante. Resulta muy difícil precisar un coeficiente con carácter general porque ello dependerá en mucho de factores físicos (como, por ejemplo, la altura de la laja rocosa que encierra el corral de pesca) y meteorológicos (como la presión barométrica, la fuerza del viento y su dirección, etc., que aportarán valores que harán necesaria una ponderación de los grados nominales asignados a la marea). No obstante, se puede considerar, como promedio, que hasta 0.70 grados sería una marea muerta. También se la puede hacer mención como marea corta.
Período de bajamar que resulta apropiado para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo” por razón de que su coeficiente resulta alto, permitiendo la cantidad de agua retenida caminar por la zona intermareal. Corresponderán a las bajamares que coincidan con las fases lunares de luna llena y luna nueva. Resulta muy difícil precisar un coeficiente con carácter general porque ello dependerá en mucho de factores físicos (como, por ejemplo, la altura de la laja rocosa que encierra el corral de pesca) y meteorológicos (como la presión barométrica, la fuerza del viento y su dirección, etc., que aportarán valores que harán necesaria una ponderación de los grados nominales asignados a la marea). No obstante, se puede considerar, como promedio, que a partir de 0.70 grados sería una marea viva.
Estado violento de la mar, con aguas muy agitadas. En un nivel de menor agitación se denomina con el término marejadilla. Constituye una degradación evidente del término “marejada”.
Estado violento de la mar, con aguas levemente agitadas. En un nivel de mayor agitación se denomina con el término marejada. Constituye una degradación evidente del término “marejadilla”.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de Camarón, ocupa el extremo de la derecha (según se observa desde la costa) de los cuatro allí existentes encontrándose adosado al Corral Canaleta o Canaleta del Diablo. En su lateral derecho se encontraba el desaparecido Corral Camarón. Cuenta con una superficie aproximada de unos 55.000 m/2.
La persona que realiza de forma habitual la extracción de una o varias especies de moluscos bivalvos, crustáceos, tunicados, equinodermos y otros invertebrados marinos en la zona intermareal valiéndose para ello de artes selectivos y específicos, sin la utilización de embarcación ni prácticas de buceo, constituyendo dicha actividad su medio fundamental de vida.
Acción de capturar de modo exclusivo y con artes selectivos y específicos hacia una o varias especies de moluscos bivalvos, crustáceos, tunicados equinodermos y otros invertebrados marinos en la zona intermareal, de forma manual, valiéndose para ello de artes selectivos y específicos, sin la utilización de embarcación, ni prácticas de buceo, y como medio fundamental de vida de la persona que lo realiza.
Actividad extractiva dirigida de modo exclusivo y con artes selectivos y específicos hacia una o varias especies de moluscos bivalvos, crustáceos, tunicados equinodermos y otros invertebrados marinos, realizada en la zona intermareal de forma manual, valiéndose para ello de artes selectivos y específicos, sin la utilización de embarcación, ni prácticas de buceo, y como medio fundamental de vida de la persona que lo realiza.
Punto de la fisonomía de un animal marino en el que la punción, incisión y/o la presión produce una muerte inmediata.
La marea de más alto coeficiente de entre las que conforman un aguaje.
Inmaduro del chapetón o sargo (Diplodus sargus) que se desecha por su escaso tamaño. También se le conoce, con mayor frecuencia, como llaverito.
Aunque el uso apropiado de la acepción marina del término hace referencia al grosor de un cabo, se utiliza en nuestro ámbito como expresión de tamaño, sobre todo para la comparación de ejemplares o elementos de un tamaño igual o muy similar.
Denominación genérica a una amplia variedad de especies de tunicados que viven fijas en las rocas. Están provistos de una capa protectora rugosa que les da un aspecto rocoso, debajo de la cual existe una gruesa capa muscular que contrae y distiende el cuerpo. Se alimentan de plancton que obtienen filtrando el agua, la cual expulsan con fuerza por un sifón, saliendo un chorro fino y potente. No resultan comestibles. Constituyen uno de los elementos que constituyen esa argamasa viva que ayuda a sustentar las piedras de los corrales de pesca.
(Nereis diversicolor) Especie perteneciente a los anélidos que vive enterrado en la arena o en el fango y que es muy apreciado por los pescadores deportivos como cebo. Su nombre oficial español es “viñoca” o “viñola”.
(Diplodus annularis) Pez de la familia de los espáridos, de frecuente presencia en el interior de los corrales de pesca, aunque pocas veces objeto de captura por el escaso tamaño que llegan a alcanzar los adultos de esta especie. En ocasiones también se le denomina alfajoa. Su nombre oficial español es “raspallón”.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Punta de Montijo, justo en la zona fronteriza entre nuestro término municipal y el de la vecina Sanlúcar de Barrameda, encontrándose independiente de los restantes. Cuenta con una superficie aproximada de unos 85.000 m/2, lo que le convierte en el corral de pesca más grande de la localidad, si bien esta elevada superficie responde a una peculiaridad única en nuestra localidad, pues es un corral que cuenta con doble cercado: a partir de la línea en que concluye el cerco que nace en la orilla de la mar se extiende otro nuevo cercado que aún se adentra más en el mar. Estos cercados independientes, para ser diferenciados, suelen ser mencionados como “Montijo Costa” (el que se nace a partir de la orilla) y “Montijo Fuera” (el segundo cerco más exterior).
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Es una aguja metálica (resultan muy usados a tal fin las varillas de los paraguas) de entre 20 y 30 centímetros de longitud. Uno de sus extremos (sobre el que se maneja) está libre, mientras que en el otro se fija un elemento que sirve para hacer de gancho o punto de retenida (se suele utilizar a tal fin una bala que queda soldada por su contenido de plomo, aunque basta una simple curvatura practicada en este extremo). Se utiliza para la captura de muergos o navajas. En ocasiones, con menor frecuencia, también se la denomina muerguera.
(Santo philipes) Crustáceo de mediano tamaño, es un cangrejo provisto de un fuerte caparazón que cuenta con una coloración grisácea-marrón. Cuenta con ocho “patas” y dos “pinzas” que utiliza para asir su comida y para defensa. No se destina al consumo humano, aunque se le suele capturar como cebo para determinadas especies de peces.
Inmaduro. Generalmente individuos de las distintas especies de peces de muy pequeño tamaño. En ocasiones también se le denomina roame o ruame.
(Solen marginatus) Bivalvo de figura atípica, al poseer un cuerpo alargado y ligeramente arqueado. Su concha se compone de dos valvas simétricas, lisas, de color pardo, con rayas y unidas por uno de los lados mayores para formar a modo de las cachas de una navaja. La carne es comestible, pero no está muy extendido el gusto por su consumo. Vive enterrado en la arena fina, introduciéndose hasta 50 cms. en terrenos blandos. Su nombre oficial español es “navaja”.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Es una aguja metálica (resultan muy usados a tal fin las varillas de los paraguas) de entre 20 y 30 centímetros de longitud. Uno de sus extremos (sobre el que se maneja) está libre, mientras que en el otro se fija un elemento que sirve para hacer de gancho o punto de retenida (se suele utilizar a tal fin una bala que queda soldada por su contenido de plomo, aunque basta una simple curvatura practicada en este extremo). Se utiliza para la captura de muergos o navajas. También se la denomina, con mayor frecuencia, morguera.
Cebo artificial de la pesca deportiva a caña que, en ocasiones, se descubre enganchada a rocas y otros obstáculos, perdida por su propietario, y que debidamente restaurada (si es que lo necesita) pasa a engrosar el repertorio de elementos de pesca de su hallador (si es que también es aficionado a este deporte).
Arte de pesca profesional y, por lo tanto, prohibida para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. Es una jaula que puede tener construcción completa metálica o bien contar con armazón metálica y red plástica de cerramiento. Cuenta con un pequeño acceso que permite la entrada de los animales que captura, que se ven atraídos por el cebo que hay en su interior, pero que luego no pueden encontrar el camino de salida por la disposición y forma peculiar que tiene este acceso de entrada. Es un arte muy en tela de juicio fuera del ámbito profesional pues, de perderse, se convierte en la trampa eterna (dada su resistencia a la degradación ambiental), dado que las capturas contenidas terminan por fallecer por falta de alimento, convirtiéndose así en cebo de los animales que acuden a ella seguidamente.
Niebla densa.
Niebla densa y persistente.
(Mugil cephalus) Pez de la familia de las lisas, de captura frecuente en el interior de los corrales de pesca. Con esta denominación está referido a un tamaño pequeño, aunque no inmaduro, por lo que no se le captura. Cuando es algo mayor en tamaño recibe el nombre de garriento y cuando alcanza su máxima expresión y recibe el nombre de capitán. Forma parte del grupo denominado de manera genérica pescao de corral. Su nombre oficial español es “pardete”.
Temporal de viento de componente Norte.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de las Canteras, ocupa el extremo de la izquieda (según se observa desde la costa) de los tres allí existentes encontrándose adosado al Corral Cabito. En su lateral derecho se encuentra la zona denominada laja del banquete. Cuenta con una superficie aproximada de unos 40.000 m/2.
Puesta del sol (aunque también de la luna y, ya en menor medida, de cualquier otro astro) al transponer el horizonte.
Agujero en la arena, fango o limo del fondo, con una disposición que recuerda una forma de ocho, y que denota la presencia de un muergo o navaja.
Secuencia continuada de olas marinas.
Golpe de una ola de gran tamaño, aunque sin llegar a constituir un golpe de mar o reventazón.
Apertura anal de especies como el zafío o congrio (Conger conger) y la morena (Muraena helena). Marca el punto máximo del aprovechamiento del cuerpo de estos animales, pues la sección comprendida entre este punto y la cola se desprecia por su alto contenido en espinas en proporción a la carne que contiene.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Es el típico tenedor (cubierto de mesa) debidamente adaptado al gusto de su propietario, para utilizarlo en la captura de ortiguillas. Por tal razón también recibe el nombre genérico de tenedor.
Salida del sol (aunque también de la luna y, ya en menor medida, de cualquier otro astro) por el horizonte.
(Crassostrea angulata) Es un molusco bivalvo de tamaño mediano, provisto de una concha fuerte y muy gruesa. Estas conchas fijadas a la roca tras la muerte del animal suele ser causa de frecuentes, aunque poco graves, accidentes consistentes en cortes y otras pequeñas heridas incisas, con el desagradable efecto de que deja pequeños restos calcáreos en el interior del cuerpo, siendo necesaria su extracción para evitar una posterior infección, inflamación y supuración. La carne resulta comestible, aunque no es muy apreciada. Con todo, se vigila estrechamente que no sea objeto de capturas porque, en gran medida, es el artífice de que las piedras del corral de pesca se mantengan unidas a modo de argamasa viva natural.
El resultado de la puesta de los huevos de las especies ovíparas.
Reunión de gaviotas, charranes y otras especies de aves marinas que depredan sobre un banco de pequeños peces o majúa, denotando con ello, algunas veces, la presencia de otros animales de mayor entidad que se encuentran en el mismo lugar realizando sus propias capturas. En términos más propios de la pesca deportiva se les suele denominar “averío”.
Instrumento de metal frecuentemente utilizado durante las labores de mantenimiento del corral de pesca, de la que se sirven los catadores para mover y desplazar piedras de gran tamaño, retirar y colocar las rejillas o zarzos y otras tareas similares.
Arte de pesca profesional y, por lo tanto, prohibida para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. Consiste en una línea principal o madre que tiene sus dos extremos fijados bien a la roca, bien a balizas flotantes. A cada cierto espacio de esta madre se han fijado líneas de menor grosor provistas de un anzuelo. Los tamaños de madre, línea y anzuelo se encontrarán en proporción a las capturas perseguidas (en cualquier caso, siempre se trata de peces), a los que se pretende seleccionar según la época del año, el lugar de colocación del arte y el cebo utilizado. Estos cebos han de ser repuestos y/o sustituidos en cada revisión que se haga al arte al objeto de mantener su atracción.
Expresión popular del tamaño de un animal tomando como referencia la palma de la mano.
Durante la utilización del cuchillo de marea (con el cual, al intentar golpear el ejemplar que se pretende capturar, se da un golpe muy específico que prácticamente no levanta agua) el golpe fallido al entrar la hoja indebidamente en el agua, lo que produce una gran salpicadura.
Conjunto de mallas que conforman el cuerpo principal de una red de arte de pesca.
Ejemplar de corvina (Argyrosomus regius) de tamaño contenido, pero aún por encima de la talla mínima legal.
Cerco principal de un corral de pesca, construido a partir de la zapata. Está formada por piedras ostioneras, que han sido obviamente colocadas por el hombre mediante un procedimiento que se llama entallar, pero que han terminado por compactarse y afianzarse en una masa sólida por la acción natural de moluscos (especialmente ostiones) y otras especies. Los resquicios e intersticios resultantes se rellenan con grava para macizar el cuerpo de la pared. La pared va aumentando en altura y grosor conforme se va alejando de sus punto de inicio, en la playa, hasta alcanzar los dos o tres metros de altura y los dos o tres metros de espesor en la parte más alejada de la orilla. La pared, durante todo su trayecto, ha de mantener la misma línea de cota o altura con la que partió en la orilla, para que en el proceso de vaciante, toda la línea emerja simultáneamente, en un fenómeno que se denomina descoronillar o escoronillar, garantizando la imposibilidad de fuga a los animales que quedan encerrados. La pared esta atravesada, cada cierto espacio, por unas oquedades que permite continuar el desagüe del arte y que reciben el nombre de caños. Los puntos que adolecen del defecto de quedar más bajos que los colindantes se denominan bajuras, siendo defectos que es preciso reparar.
Cualquiera de los dos extremos o puntos de inicio (o retorno, según se considere), en la orilla, de la pared de un corral de pesca. Resulta más tradicional el uso del término calón.
Línea de nubes que presagia la llegada de un sistema de bajas presiones y de empeoramiento de la situación meteorológica.
Corral de pesca actualmente desparecido que tenía su emplazamiento en la Playa de Regla, frente al Sanatorio. Según indican era el mayor corral de pesca de la localidad. No está muy claro si estaba anexo al también desaparecido Corral Camarón, que en cualquier caso estaba a su izquierda (según se observa desde la costa).
Zona rocosa ubicada a la derecha (según se observa desde la costa) del Corral Mariño.
Zona rocosa más adentrada en la mar de la laja del faro a la que se puede acceder andando y ello únicamente en las mareas de mayor coeficiente. Marca (aunque no está señalizada) en esta zona el límite de aguas navegables.
Actividad que se caracteriza por la captura tanto de moluscos bivalvos, crustáceos, tunicados, equinodermos y otros invertebrados marinos, como por la de peces, moluscos y cefalópodos, en la zona intermareal compuesta por los corrales de pesca y su zona de influencia, utilizando para ello artes selectivos específicos (fija, francajo, cuchillo de marea, garabato, camaronera, pincho almejero, morguera, tarraya, focos, bombos o bidones o seroncillos, vadeadores, botes de aceite...). Al ser una actividad no profesional no está permitida la venta de las capturas. Habitualmente se le hace mención, de manera popular aunque incorrecta, con el término “marisqueo”. Pese a que ésta resulta una denominación incorrecta, se ha hecho uso de la misma a lo largo de este glosario (y en general en todas las secciones de esta web) inmediatamente después de la acepción correcta (pescador a pie) por respeto a la tradición y por ser un término mucho más extendido que el legal, aunque siempre señalándolo entre comillas para evitar cualquier confusión con el término legal.
Persona que practica la actividad pesquera tradicional que se caracteriza por la captura tanto de moluscos bivalvos, crustáceos, tunicados, equinodermos y otros invertebrados marinos, como por la de peces, moluscos y cefalópodos, en la zona intermareal compuesta por los corrales de pesca y su zona de influencia, valiéndose para ello de artes selectivos específicos (fija, francajo, cuchillo de marea, garabato, camaronera, pincho almejero, morguera, tarraya, focos, bombos o bidones o seroncillos, vadeadores, botes de aceite...). Al ser una actividad no profesional no tiene permitida la venta de sus capturas. Habitualmente se le hace mención, de manera popular aunque incorrecta, con el término “mariscador”. Pese a que ésta resulta una denominación incorrecta, se ha hecho uso de la misma a lo largo de este glosario (y en general en todas las secciones de esta web) inmediatamente después de la acepción correcta (pescador a pie) por respeto a la tradición y por ser un término mucho más extendido que el legal, aunque siempre señalándolo entre comillas para evitar cualquier confusión con el término legal.
Ejemplar de merluza (Merlucius merlucius) de tamaño contenido, pero aún por encima de la talla mínima legal. Es una degradación evidente del término “pescadilla”.
Denominación genérica de aquellas especies de pescado que en cualquier momento de su ciclo biológico contiene, al menos un 5% de grasa.
Denominación genérica de aquellas especies de pescado que en ninguna etapa de su ciclo biológico contiene un porcentaje superior a un 5 % de grasa.
Denominación genérica de aquellas especies de captura frecuente en el interior de los corrales de pesca: lisas, capitanes, garrientos, albures, salemas...
Denominación genérica de aquellas especies de pescado que viven habitualmente en fondos compuestos mayoritariamente por arena, limo y/o fango.
Ejemplar de cualquier especie que es avistada y/o capturada fuera del que constituye su hábitat habitual.
Denominación genérica de aquellas especies de pescado que viven habitualmente en fondos caracterizados por la presencia de piedra y rocas.
(Seriola dumeriliu) Pez de la familia de los carángidos que recibe esta denominación por los vivos tonos iridiscentes amarillentos de su librea cuando está vivo o recientemente capturado. Alcanza grandes proporciones y peso. Es un depredador voraz que queda encerrado en los corrales de pesca cuando acude al interior en busca de animales de pequeño tamaño. Su nombre oficial español es “serviola”.
(Balistes carolinensis) Pez de la familia de los balístidos que recibe esta denominación por la extraordinaria resistencia de piel (similar al pellejo que antaño recubría los tambores), pigmentada en color marrón oscuro. Cuenta con una boca pequeña, aunque extremadamente potente, alimentándose prácticamente de cualquier otra especie menor sobre la que puede predar sin limitación. Se mueve en grandes bancos y son de naturaleza extraordinariamente curiosa. Pese a la dificultad de su despiece, por razón de la piel que lo defiende, su fina carne blanca resulta muy apreciada. Su nombre oficial español es “pez ballesta”.
Se refiere a un ejemplar que resulta particularmente difícil de capturar porque parece haber quedado atrapado ya anteriormente en el interior de un corral de pesca, tal vez en más de una ocasión, y ha desarrollado un instinto innato o un modo de conducta para quedar fuera del alcance de catador y pescadores a pie o “mariscadores”. También se puede hacer uso del vocablo chuceao.
Subdivisión artificial interna de un corral de pesca resultante de la instalación de atajos. Al dividir en sectores menores la lámina de agua rodeada por la pared, facilita la acción de cata o de pesca a pie o “marisqueo”, al impedir un más amplio deambular de los animales encerrados por el movimiento mareal de vaciante. También recibe el nombre, menos usual, de cuartelillo.
Roca independiente de grandes dimensiones, establecida sobre fondo rocoso o arenoso, destacando especialmente en cuanto a su altura. Constituye una degradación evidente del vocablo “piedra”. También se la puede denominar bolo.
(Ceritium vulgatum) Caracolillo marino comestible, de pequeño tamaño, que comparte hábitat con los burgaos o bígaros, por lo que suelen encontrarse en la zona más próxima a la orilla y tienen la capacidad de subsistir bastante tiempo fuera del agua. Tienen una forma más alargada que estos (cónica) y un color verdoso menos intenso. Son muy apreciados por su intenso y peculiar sabor, aunque hay que someterse al lento y tedioso esfuerzo de liberarlos de su concha con un alfiler, aguja, imperdible o utensilio similar.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Se asemeja a una aguja de hierro, que a su vez podrá tener mango o carecer de él. Su longitud total es de unos 20 centímetros, teniendo una leve curvatura en la punta. Su cometido es la captura de almejas. Quizás resulte la mejor prueba de la diferencia de técnicas con el marisqueo profesional: mientras que en éste se utilizan rastras o rastrillos para ir levantando y esquilmando una gran parte de terreno, el pincho almejero se clava en la tierra únicamente en el punto en el que se ha detectado (o se sospecha) la existencia de una almeja a partir de las señas o pistas que resultan visibles para los que conocen del arte y técnica de su captura. También se le puede denominar simplemente almejero.
Precipitación de lluvia con muy poca intensidad, que va mojando lentamente sin que resulte demasiado evidente. También se le puede denominar chirimiri o calabobo.
(Nerocila bivittata) Especie de malacostráceo que parasita la piel de los peces que habitan en aguas poco profundas.
Cazón (Galeus galeus) de pequeño tamaño, pero por encima de su talla mínima legal, muy apreciado por su delicada carne en el recetario de cocina local.
Playa local cuyas fronteras naturales son con la Playa de las Canteras al Sur y con la Playa del Muelle, hacia el norte, comprendiendo una longitud total aproximada de tan solo unos 300 metros. Se encuentra encuadrada a su izquierda (según se observa desde la costa) por el Corral Trapito o Trapillo o El Trapo y a su derecha por la Corral La Longuera o la Longueira. Destaca, en su punto más alejado de la costa, la presencia de la Laja del Amarraero.
Playa local cuyos límites se fijan con la Playa de Tres Piedras (al Sur) y la Playa de Regla (al Norte), comprendiendo una longitud total de 2.000 metros. Esta playa, junto con la Playa de Tres Piedras, se encuentra flanqueada por su lado de tierra por un cordón de dunas embrionarias móviles, en donde coexisten las retamas con especies autóctonas de la zona, aspectos éstos que le dan un aspecto diferente del resto del litoral municipal. Destaca esta playa, de igual modo, por estar entre las pocas que albergan poblaciones de camaleones, singular reptil en franco peligro de extinción. Destacan en esta playa la presencia del Corral Canaleta o Canaleta del Diablo y Corral Mariño. Igualmente daba acogida al desparecido Corral Camarón. Los corrales supervivientes forman pequeñas playas o calas. Esta playa se va regenerando gracias a la aportación de arenas de la mar y a la protección que ofrecen estos corrales de pesca, al atenuar el oleaje entre sus murallones y piedras, haciendo las veces de auténticos rompeolas. Es una playa con gran aceptación por parte de visitantes y turistas, en gran parte debido a la urbanización de la zona denominada La Laguna, aunque no cuenta con la presencia masiva de público que se concentra en verano en la Playa de Regla.
Playa local cuyas fronteras naturales son con la Playa de Regla (o la Punta del Perro, si así se prefiere) al Sur y con la Playa de Cruz del Mar, comprendiendo una longitud total aproximada de unos 800 metros. Es una playa de rompiente, de fondo arenoso y con vientos predominantes del Este y del Nordeste. Las corrientes son de flujo y reflujo. Destacan en esta playa la presencia de 3 (TRES) de los corrales existentes en la localidad que serían, siguiendo un eje de izquierda a derecha (según se observa desde la costa): Corral Nuevo, Corral Cabito y Corral Trapito o Trapillo o El Trapo. No se han producido los graves efectos de la erosión que afectaron tradicionalmente en la Playa de Regla. Se estima que dicha situación es un beneficio más de los corrales de pesca que actúan a modo de rompeolas.
Playa local con fronteras colindantes con el término Municipal de Rota (al Sur) y con la playa de Camarón (al Norte), comprendiendo una longitud total de 2.400 metros (si bien al espacio más próximo al vecino término de Rota se le suele conocer popularmente como Playa de la Ballena). Junto con la Playa de Camarón, es la única que conserva un cordón de dunas embrionarias móviles, en donde coexisten las retamas con especies autóctonas de la zona, aspectos éstos que le dan un aspecto diferente del resto del litoral municipal. Destaca esta playa, de igual modo, por estar entre las pocas que albergan poblaciones de camaleones, singular reptil en franco peligro de extinción. Es una playa de rompiente, de fondo arenoso y con vientos predominantes del Este y del Nordeste. Las corrientes son de flujo y reflujo. Acoge esta playa la presencia del Corral Chico u Hondo Chico y el Corral Hondo. Además, se ubicaban en la misma los desaparecidos Corral Bodión y Corral La Cuba o La Cuba de Montálvez.
Playa local cuyos límites se fijan con el puerto deportivo al Sur y con la Playa de Montijo (o la Punta de Montijo, si así se prefiere) al Norte, comprendiendo una longitud aproximada de 2.000 metros. Es una playa prácticamente salvaje por sus difíciles accesos: con excepción de una entrada desde la zona trasera del propio puerto deportivo, todos los pasos se conducen desde caminos y cañadas que llevan a los acantilados que la bordean por su lado de tierra. Estos acantilados tienen una altura media aproximada de 4 (CUATRO) metros, lo que da idea de la razón de su escasa afluencia de público. La regresión que registra esta Playa, y más concretamente a zona de acantilados a que se hace referencia, es más que evidente por los constantes desprendimientos que en ellos se registran prácticamente a cada marea: nuevamente se trata de una playa que carece de la protección de los corrales de pesca. Caracterizada por sus fondos arenosos y fangosos con bolos independientes, de gran riqueza biológica por la presencia de especies sin representación en otros puntos de nuestro litoral (muergos o navajas, gusanas de distintas especies, coñetas, etc.) y a la que acuden numerosos predadores que buscan saciar su apetito sobre aquéllas. Actualmente sigue en grave riesgo de conservación por las pretensiones para ampliar sobre este terreno las instalaciones del citado puerto deportivo, con lo que se perdería un lugar sin parangón. Como parte de la zona denominada genéricamente la Grajuela, y al objeto de fijar recomendaciones para su conservación, mantenimiento y protección se realizó en fecha del 2 de diciembre de 2.006 una Jornada Técnica de Regeneración Litoral.
Playa local cuyos límites se fijan con la Playa de Micaela al Sur, y con el Término Municipal de Sanlúcar de Barrameda (al Norte) comprendiendo una longitud total de 1.400 metros. Destaca en esta playa la presencia de uno de los corrales existentes en la localidad: el Corral Montijo (aunque también parece haber sido el lugar de presencia del Corral Gallego y Corral Corvina). Esta Playa, si bien no se va regenerando gracias a la aportación de arenas del mar, se beneficia de la protección de dicho Corral, por lo que sus acantilados (muy similares a los descritos y correspondientes a su playa adyacente) no están sujetos al nivel de regresión de la vecina Playa de Micaela, al atenuarse el oleaje entre los murallones y piedras en el sector abarcado por esta ancestral arte de pesca. Recientemente su acantilado, en el sector no protegido por el corral, ha sido objeto de la construcción de una escollera que limite su regresión en la zona no protegida por el corral de pesca allí existente.
Playa local cuyas fronteras naturales se fijan con la Playa de Camarón (al Sur) y con la Playa de Las Canteras (al Norte), o lo que viene a ser lo mismo, desde la Punta de Camarón o Corral Mariño (antiguamente desde el Corral Camarón, ahora desaparecido) y hasta la Punta del Perro (sobre la que se ubica el Faro de Chipiona), comprendiendo una longitud total de 1.500 metros. Es una playa de rompiente, de fondo arenoso y con vientos predominantes del Este y del Nordeste. Las corrientes son de flujo y reflujo. Esta playa sufría un proceso acentuado de erosión (posiblemente porque no cuenta en la actualidad con la presencia de corrales de pesca que hacen las veces de rompeolas o farallones de defensa, pese a que antaño dio cabida al desparecido Corral La Pavona), lo que motivó que durante el año 1.992 se le aplicara un proceso de regeneración, con la aportación de 500.000 m/3 de arena y la construcción de un espigón semisumergido. Constituye la playa más emblemática de la localidad, siendo así que es la que registra las mayores afluencias de público durante toda la temporada estival.
Fin o término del movimiento mareal de creciente del mar.
Superficie del fondo marino, de extensión muy limitada (cuando máximo en un par de metros de circunferencia), que tiene más profundidad que el terreno que la circunda. También recibe el nombre de poza. Cuando esta superficie es de mayor extensión recibe el nombre de hoyo o joyo.
Temporal de viento de poniente (componente Oeste).
Acción por la que se viene abajo una sección localizada de pared de un corral de pesca, quedando éste gravemente incapacitado para la captura de animales al producirse una apertura por la que éstos disponen de una fácil fuga y en el que, además, se genera una gran corriente de salida con el movimiento de bajamar. Si el sector caído comprende una gran superficie se le denomina derrumbe.
Superficie del fondo marino, de extensión muy limitada (cuando máximo en un par de metros de circunferencia), que tiene más profundidad que el terreno que la circunda. También recibe el nombre de pocijón. Cuando esta superficie es de mayor extensión recibe el nombre de hoyo o joyo.
Sector rocoso más adentrado en la mar desde la playa del mismo nombre a la que ser puede acceder andando en períodos de bajamar. Prácticamente coincide con la terminación del Corral Montijo.
Cefalópodo (Allotheutis media) de aspecto muy similar a los calamares, pero de muy contenido tamaño, alcanzando apenas los 6 cms. de longitud. Resultan muy apreciadas por su sabor.
(Lypophris pavo) Pez de pequeño tamaño, habitante residente en los corrales de pesca y otros lugares adyacentes de la zona intermareal, en las que habita entre las piedras y rocas y en lagunas de poca profundidad. No son comestibles. A menudo también se les denomina sapitos.
Púa del erizo.
Tendencia de los ejemplares de algunas especies de animales marinos a acudir, refugiarse u ocultarse en un determinado lugar.
(Cragon cragon) Es un crustáceo sobre el que, por las similitudes que mantiene con el camarón, se piensa generalmente y de manera poco acertada que se trata de la misma especie, y que ésta denominación es sinónimo de su nombre. En realidad, pese a las similitudes existentes, se trata de dos especies distintas y bien diferenciadas.
Conjunto de las capturas obtenidas en una jornada de pesca a pie o “marisqueo”, en especial cuando reúne capturas de especies variadas.
Herramienta frecuentemente utilizada durante las labores de mantenimiento del corral de pesca, de la que se sirven los catadores, en especial, para la limpieza de los caños, retirando piedras y otros elementos que puedan obturarlos y limitar su capacidad para desaguar el corral. En ocasiones se le denomina como rastro.
(1ª): Vestigio o señal dejada en el fondo marino por el deambular de un animal.
(2ª): Herramienta frecuentemente utilizada durante las labores de mantenimiento del corral de pesca, de la que se sirven los catadores, en especial, para la limpieza de los caños, retirando piedras y otros elementos que puedan obturarlos y limitar su capacidad para desaguar el corral. En ocasiones se le denomina como rastrillo.
Situación de calma total antes de que el viento de algún componente comience a imponerse y ello en conjunción con una elevada exposición solar. De la conjunción de ambos elementos se deriva una elevada temperatura ambiente. Cuando el efecto es perceptible, pero no tan intenso, se la denomina calma chicha.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo” y utilizado para la captura del cangrejo de pelo. Existen dos tipos diferentes: uno es una bolsa de tela en la que se encierra un anguao o enguao de masa de sardinas machacadas (o cualquier otro elemento atrayente) que se sumerge en agua y que se utiliza para salpicar la que se sospecha es la oquedad utilizada por un cangrejo de pelo como morada, posibilitando así su salida para lo que él cree una comida y posibilitando su captura a mano; el otro es un pequeño trozo de madera, caña u otro material, sobre el que se fija un cangrejo de pequeño tamaño, al que se exhibe ante la cueva que se sospecha morada del cangrejo de pelo, posibilitando así su salida en defensa de su territorio y posibilitando su captura a mano. En ocasiones, aunque menos frecuentemente, también se le denomina señuelo.
Arte de pesca profesional y, por lo tanto, prohibida para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. Es un arte de red cuyas mallas están compuestas de nylon u otro material similar. Es una denominación genérica para diferenciar del arte específico denominado trasmallo. Su disposición vertical queda asegurada por una línea de cuerda inferior provista de plomos (aunque también existen modelos de cuerda lastrados interiormente) y otra línea de cuerda superior provista de boyas o flotadores (aunque hay modelos de cuerda con capacidad de flotación autónoma). Las líneas de cuerda también reciben el nombre de tralla. Su instalación en la zona intermareal, aún frecuente, causa numerosos enfrentamientos entre quienes son respetuosos seguidores de la tradición purista y los desaprensivos que tan solo buscan su propio beneficio profesional (o incluso enriquecimiento por la venta fraudulenta de las capturas).
Entrelazado metálico que se coloca en los caños de un corral de pesca para que impida la salida de los animales encerrados en este arte pesquero mientras permite que siga saliendo el agua por la acción del movimiento mareal de bajamar. Tradicionalmente se le sigue llamando zarzo, pero en realidad existe una diferencia fundamental con el mismo, pues éste último estaba confeccionado a base de sarmientos de las vides.
Tentáculo de los cefalópodos.
Espacio de tiempo que existe entre el movimiento mareal de creciente y el de vaciante o viceversa, durante el que nivel de la mar se mantiene prácticamente inalterado. Existe, en consecuencia, un reparo de creciente (inmediatamente después del momento de pleamar) y un reparo de vaciante (inmediatamente después del momento de bajamar). Los períodos de tiempo durante el que la mar se mantiene en reparo varían en función de si nos encontramos en períodos de mareas vivas o mareas muertas.
Retirada de las capturas conseguidas en un arte de red o en un palangre. También recibe el nombre de chorrar. Estas artes de pesca, por estar reservados a la pesca profesional, no están permitidas para la pesca a pie o “marisqueo”.
Es el efecto que produce una ola significativamente grande o fuerte contra un cuerpo (que bien puede ser una pared de un corral de pesca, una roca o, incluso, una persona). Se suele hacer mención de este término por el sonido que se aprecia en la distancia. También se le puede denominar golpe de mar.
Movimiento de cambio de marea que se produce después de cada reparo. Existe, en consecuencia, un reviro de creciente (inmediatamente después del reparo de vaciante) y un reviro de vaciante (inmediatamente después del reparo de creciente).
Salpicadura que causan algunas especies predadoras al alimentarse en la zona más superficial del agua, muy característica en el caso de la baila (Dicentrarchus punctatus).
Inmaduro. Generalmente individuos de las distintas especies de peces de muy pequeño tamaño. En ocasiones también se le denomina rúame o morralla.
(Dicentrarchus labrax) Pez de la familia de los morónidos que alcanza importantes tallas (hasta 1 metro de tamaño y 10 kilogramos de peso) muy apreciado tanto por su valor deportivo como por la exquisitez de su carne blanca. Identificable por su espectacular librea plateada, atravesada por líneas más oscuras que trazan un dibujo de red, es un voraz predador de los individuos de otras especies (en determinadas épocas y ocasiones incluso de la propia) que queda encerrado en ocasiones en los corrales de pesca cuando acude a su interior para saciar su apetito. Su nombre oficial español es “lubina”.
Roca o saliente sobre el que rompen las olas o el oleaje, en determinado momento durante los movimientos mareales de creciente o de bajante.
Inmaduro. Generalmente individuos de las distintas especies de peces de muy pequeño tamaño. En ocasiones también se le denomina roame o morralla.
Referencia al zafío o congrio (Conger conger) de pequeño tamaño. Pese a que sobrepasa el nivel de talla mínima legal, aún no se considera digno para su captura y consumo. En el caso de que se encontrara por debajo de dicha talla legal (inmaduro) recibiría el nombre de corbata.
Laja emergente en las situaciones de bajamar y ubicada frente a la Laja del Perro y el faro de la localidad, aproximadamente a una milla de la costa. Resulta muy peligrosa para la navegación, al encontrarse muy próxima a la ruta de acceso al Río Guadalquivir (navegable) y al plácer donde toman fondo las grandes embarcaciones que remontan la corriente fluvial hasta Sevilla. Se encuentra debidamente señalizada mediante un sistema de balizamiento cardinal.
(Diplodus cervinus) Pez de la familia de los espáridos que alcanza mayores tallas que, por ejemplo, su familiar próximo, el sargo o chapetón. Se diferencia claramente de éste por su boca más prominente y por una librea plateada cruzada por anchas franjas de color rojizo-amarronado. No tiene la misma consideración deportiva que el sargo o chapetón ni la misma aceptación por el menor valor gastronómico de su carne. Su nombre oficial español es “sargo breado”.
Resultado de la poda de la vid. Antiguamente servía de base, entrelazándolos, para conformar los zarzos que se colocaban en los caños de los corrales de pesca para impedir la salida de los animales encerrados mientras permitían que continuara desaguando la mar durante el movimiento mareal de vaciante. No obstante, hay quien sigue depositando pequeños haces de sarmientos en el interior del corral de pesca (aunque ya no tendrían la consideración de zarzo, pues no mantienen una disposición entrelazada) porque constituyen una superficie idónea a fin de que los chocos o sepias (Sepia officinalis) fijen su ova, permaneciendo así más tiempo en el interior del corral de pesca y aumentando las posibilidades de que queden encerrados durante la bajamar.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo” y utilizado para la captura del cangrejo de pelo. Existen dos tipos diferentes: uno es una bolsa de tela en la que se encierra un anguao o enguao de masa de sardinas machacadas (o cualquier otro elemento atrayente) que se sumerge en agua y que se utiliza para salpicar la que se sospecha es la oquedad utilizada por un cangrejo de pelo como morada, posibilitando así su salida para lo que él cree una comida y posibilitando su captura a mano; el otro es un pequeño trozo de madera, caña u otro material, sobre el que se fija un cangrejo de pequeño tamaño, al que se exhibe ante la cueva que se sospecha morada del cangrejo de pelo, posibilitando así su salida en defensa de su territorio y posibilitando su captura a mano. Es más frecuente su denominación como reclamo.
Espacio del corral de pesca en el que no queda encerrada una lámina de agua (o una de muy escasa entidad) durante la bajamar.
Habitualmente denominado ceroncillo por la degradación de este vocablo. Util complementario para práctica de pesca a pie o “marisqueo”, es un pequeño serón alargado confeccionado en esparto y usado para guardar las capturas obtenidas. Actualmente ha sido sustituido, de manera prácticamente total, por bidones o bombos y cestos, muchos más fáciles de conseguir y que, al estar confeccionados en plástico, resultan de más fácil limpieza, no se ven perjudicados por la humedad constante (por lo que duran más tiempo) y no retienen los olores.
Referencia a la morena (Muraena helena) de pequeño tamaño. Pese a que sobrepasa el nivel de talla mínima legal., aún no se considera digno para su captura y consumo.
Avería producida en la base de la pared de un corral de pesca, en el punto de unión con la zapata, generalmente por la acción de la mar durante períodos de vendaval. No reviste la importancia de un portillo, ni la máxima gravedad de un derrumbe, porque no implica la pérdida de una sección completa de pared, sino la retirada de algunas piedras en un punto determinado de su base, pero es el inicio de una avería que se irá prolongando (al fallar el entallado o apoyo mutuo de las piedras) si no se repara en breve plazo. Si deviene en una avería de mayor tamaño, al soltarse las piedras ubicadas encima, se producirá un portillo o, incluso, un derrumbe. Si las piedras ceden verticalmente sin desprenderse unas de otras darán por resultado una bajura.
Extremo suspendido de una laja de piedra, frecuentemente utilizado por los animales marinos en busca de ocultamiento y protección. Dependiendo de su naturaleza pueden ser muy someras o contar con una gran profundidad hasta su fondo.
Acción de algunas especies marinas cuando se refugian bajo una solapa o un jarife (por la disposición plana que también tiene éste en su interior) pretendiendo conseguir ocultación o refugio. También podrá referirse como asolaparse o ensolaparse.
Acción de salir de la franja intermareal después de realizar la actividad de pesca a pie o “marisqueo”.
Temporal de viento de componente Sur.
Pez de pequeño tamaño (aproximadamente entre 30 y 40 centímetros) muy voraz y que no duda en atacar todo tipo de artificiales o muestras que se le ofrezcan. Apreciado en la pesca deportiva únicamente por razón de la pertinaz y enconada defensa que ofrece, de lo que se deriva una prolongada lucha entre pescador y presa, suele aprovecharse como entrenamiento para pescadores noveles. En cualquier caso se le deprecia para el consumo humano. Las personas foráneas a la localidad suelen llamarlo, de manera totalmente indebida, “palometa”. Su nombre oficial español es “golondrina de mar”.
Denominación genérica del hilo de nylon utilizado para la pesca deportiva (aunque reciben igual nombre otros elementos de más moderno diseño, tales como el fluorocarbono, la fluoropoliamida, los hilos trenzados y otros similares).
Protección con que cuentan los moluscos gasterópodos en la apertura de su concha antes de poder acceder a su carne. En esta forma la expresión está reservada para las especies de menor tamaño, como burgaos o pijones. En las especies de mayor tamaño (cañailla, caracola...) se la nombra como tapón.
Protección con que cuentan los moluscos gasterópodos en la apertura de su concha antes de poder acceder a su carne. En esta forma la expresión puede entenderse como genérica. El término tapa está reservada para las especies de menor tamaño, como burgaos o pijones, mientras que se nombra como tapón en el caso de las especies de mayor tamaño (cañailla, caracola...).
Protección con que cuentan los moluscos gasterópodos en la apertura de su concha antes de poder acceder a su carne. En esta forma la expresión está reservada para las especies de mayor tamaño, como cañaíllas o caracolas. En las especies de menor tamaño (burgao, pijón...) se la nombra como tapa.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Es una red circular, con un radio (es decir, con una altura cuando está cerrada desde cualquier punto de su perímetro al centro) de entre 80 y 100 centímetros. Todo su perímetro está rodeado de pequeños plomos que la llevan hasta el fondo (y que aportan el peso necesario para lanzarla de manera que caiga en dicha disposición circular), mientras que en su punto central existe una pequeña boya que lo mantiene flotando. De dicho punto central se tira hacia arriba para que el perímetro lastrado vaya cerrando por debajo, disminuyendo la circunferencia ocupada al caer y limitando las posibilidades de movimiento del animal capturado. No es, en absoluto, una red pasiva que se deja instalada, sino que únicamente se lanza sobre el espécimen objeto de captura (por lo general, peces) cuando por la presencia de una superficie de agua demasiado extensa resulta más difícil o compleja su captura por cualquiera de los otros avíos de pesca a pie o “marisqueo”. Los catadores de corral suelen llevar una de pequeño tamaño (para poderla alternar con sus otros avíos), aunque existen algunas de gran proporción portada por quienes la utilizan de manera exclusiva. Resulta muy curioso el hecho de que un útil prácticamente idéntico se ha podido ver en uso en puntos tan lejanos como un río de Afganistán, los lagos América del Sur o la mar que circunda la isla de Madagascar. Su nombre oficial español es “atarraya” o “esparavel”.
(Torpedo marmorata) Pez de la familia de las rayas, de las que se diferencia por tener un cuerpo mucho más redondeado que las mismas y por los puntos oscuros que tiene sobre la parte superior, capaces de realizar descargas eléctricas con las que aturdir a sus presas antes de comerlas (o incluso, de dar una sacudida considerable al incauto que pretenda capturarla sin las debidas precauciones). A diferencia de la mayor parte de sus primas, las rayas, carece de cualquier tipo de aguijón. Al igual que algunas especies de rayas, su carne no es demasiado apreciada para el consumo humano, razón por lo que (en unión de los sustos que produce su eléctrico comportamiento) no suele ser objeto de capturas más que en casos de ejemplares de tamaños notables. Su nombre oficial español es “Pez torpedo”.
Situación de mal tiempo.
Util, avío o trasto de marea para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. Es el típico cubierto de mesa, debidamente adaptado al gusto de su propietario, para utilizarlo en la captura de ortiguillas. Por tal razón también recibe el nombre de ortiguillero.
Viento que procede del lado de tierra.
Denominación genérica a la situación meteorológica y/o climatológica.
La tinta que pueden arrojar como medida defensiva para ocultarse, con espectacular resultado pues pueden teñir grandes superficies de agua, animales como los chocos o sepias (Sepia officinalis), los pulpos (Octopus vulgaris) y los calamares (Loligo vulgaris).
En las artes de red, cualquiera de las dos cuerdas que facilitan la verticalidad del arte durante su acción de pesca. Se las suele denominar “tralla de plomos” (la inferior, pese a que en ocasiones puedan estar lastradas interiormente) y “tralla de boyas” (a la superior, pese a que en ocasiones dispongan de capacidad de flotabilidad autónoma).
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de las Canteras, ocupa el extremo de la derecha (según se observa desde la costa) de los tres allí existentes encontrándose adosado al Corral Cabito. En su lateral derecho se encuentra la zona denominada laja del amarraero. Cuenta con una superficie aproximada de unos 40.000 m/2. Se le puede denominar también como Corral Trapito o, en menor medida y prácticamente en desuso, Corral El Trapo.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de las Canteras, ocupa el extremo de la derecha (según se observa desde la costa) de los tres allí existentes encontrándose adosado al Corral Cabito. En su lateral derecho se encuentra la zona denominada laja del amarraero. Cuenta con una superficie aproximada de unos 40.000 m/2. Se le puede denominar también como Corral Trapillo o, en menor medida y prácticamente en desuso, Corral El Trapo.
Corral de pesca que subsiste en la actualidad. Ubicado en la Playa de las Canteras, ocupa el extremo de la derecha (según se observa desde la costa) de los tres allí existentes encontrándose adosado al Corral Cabito. En su lateral derecho se encuentra la zona denominada laja del amarraero. Cuenta con una superficie aproximada de unos 40.000 m/2. Esta denominación se encuentra prácticamente en desuso, siendo más frecuente que se le llame Corral Trapillo o Corral Trapito.
Forma de captura de peces y otras especies marinas en un trasmallo. En este arte de pesca, primero topan con el paño (pese a ser la capa intermedia, dado que la primera línea de armitanas le permiten el paso por el mayor tamaño de sus mallas) formando una bolsa en conjunción con las armitanas al girar para intentar liberarse.
Arte de pesca profesional y, por lo tanto, prohibida para la práctica de la actividad de pesca a pie o “marisqueo”. Es un arte de red que se caracteriza por una doble o triple disposición vertical de mallas: una red central de mallas más pequeñas (denominada paño) y una o dos redes de mallas de mayor tamaño (denominadas armitana). Su disposición vertical queda asegurada por una línea de cuerda inferior provista de plomos (aunque también existen modelos de cuerda lastrados interiormente) y otra línea de cuerda superior provista de boyas o flotadores (aunque hay modelos de cuerda con capacidad de flotación autónoma). Su nombre proviene de la forma de realizar la captura de los animales, que primero topan con el paño (pese a ser la capa intermedia, dado que la primera línea de armitanas le permiten el paso por su mayor tamaño) y, al girar para intentar liberarse, forman una bolsa con la armitana, en un efecto que se denomina trasmallarse. Su instalación en la zona intermareal, aún frecuente, causa numerosos enfrentamientos entre quienes son respetuosos seguidores de la tradición purista y los desaprensivos que tan solo buscan su propio beneficio profesional (o incluso enriquecimiento por la venta fraudulenta de las capturas).
Manera genérica de denominar a cualquiera de los útiles o utensilios para la práctica de pesca a pie o “marisqueo”. También pueden ser denominados avíos.
Lugar en el que se supone a priori que no se podrá conseguir hacer ninguna captura porque hemos visto que ha sido escenario en esa marea del paso de numerosas personas realizando la actividad de pesca a pie o marisqueo.
Movimiento mareal en el que la mar hace descender su nivel y que se inicia con el reviro de vaciante, tras el reparo de creciente, y que concluye con la bajamar.
Referencia genérica a cualquier tipo de embarcación de transporte de gran tonelaje (excepción hecha de los buques de pasajeros y de los militares) que transitan las aguas vecinas a la localidad, generalmente para remontar el río Guadalquivir.
Pérdida de la intensidad o de la fuerza del viento o del oleaje, vendaval, mar de leva o mar de fondo. Esta expresión se utiliza cuando se va apreciando el cambio paulatino por disminución. La desaparición total de la intensidad o de la fuerza se denomina caer.
Capa de algas de pequeño tamaño que se fijan a las rocas y piedras tanto en la zona intermareal como en la zona permanentemente cubierta por las aguas y que las hace extremadamente resbaladizas, siendo la causa de no pocas caídas y algunos accidentes de cierta consideración. Recibe este nombre por el intenso color verde que da a estos espacios rocosos. Indistintamente se le puede hacer mención como verdina.
Capa de algas de pequeño tamaño que se fijan a las rocas y piedras tanto en la zona intermareal como en la zona permanentemente cubierta por las aguas y que las hace extremadamente resbaladizas, siendo la causa de no pocas caídas y algunos accidentes de cierta consideración. Recibe este nombre por el intenso color verde que da a estos espacios rocosos. Indistintamente se le puede hacer mención como verdín.
Generalmente el escalón causado por el lateral de una solapa cuando alcanza una gran longitud. También puede recibir el nombre de cantil. No obstante, también se refiere con este nombre el espacio en el que acaba una zona rocosa más elevada antes de dar paso a un arenazo o a un fangá.
En la cocina, forma de asar una captura característica por el escaso lapso de tiempo en que se la mantiene sobre la plancha, rejilla o rescoldo en cada uno de sus laterales antes de servirla a la mesa.
(Conger conger) Pez de la familia de los cóngridos, caracterizado por su largo y estilizado cuerpo y por su librea de color gris. Está recubierto de un mucus que lo hace extremadamente resbaladizo y difícil de asir (incluso ya muerto). Tiene un gran parecido con su cercano familiar, la anguila, aunque alcanza tallas mucho mayores que ésta (hasta tres metros de longitud, sobrepasando incluso los 30 kilogramos de peso). Tiene fama de agresivo, aunque en realidad tiene una naturaleza extraordinariamente tímida, por lo que pasa gran parte de su tiempo en las oquedades rocosas que le sirven de residencia. Su nombre oficial español es “congrio”.
Constituye la parte invisible del corral, su cimentación, y por lo tanto es la base que sirve de apoyo a su estructura mayor, la pared. No es una cimentación en el sentido estricto de la palabra, pues no se coloca: en realidad se escarba sobre el terreno hasta alcanzar la laja firme que guiará la disposición y forma del corral.
(Pachygrapsus marmoratus) Crustáceo de mediano tamaño, es un cangrejo provisto de un fuerte caparazón que cuenta con una coloración verde y con franjas más oscuras, prácticamente negras. Cuenta con ocho “patas” y dos “pinzas” que utiliza para asir su comida y para defensa. No se destina al consumo humano, aunque se le suele capturar como cebo para determinadas especies de peces (incluso también para hacer las veces de “intruso” en los reclamos o señuelos de caña para la captura de cangrejos de pelo).
Ejemplar de dorada (Sparus aurata) de pequeño tamaño, no considerada apta para su captura incluso cuando supere la talla mínima legal.
Caída aparatosa sufrida, generalmente, por un tropiezo con las piedras o las rocas o bien por las condiciones resbaladizas de las mismas por la acción del verdín o verdina.
Entrelazado que se colocaba antiguamente en los caños de un corral de pesca, confeccionado a partir de sarmientos de vides, para impedir la salida de los animales encerrados en este arte pesquero mientras permite que siga saliendo el agua por la acción del movimiento mareal de bajamar. En la actual viene siendo sustituido en esta función por las rejillas, de mayor duración por su construcción metálica. No obstante, hay quien sigue depositando pequeños haces de sarmientos en el interior del corral de pesca (aunque ya no tendrían la consideración de zarzo, pues no mantienen una disposición entrelazada) porque constituyen una superficie idónea a fin de que los chocos o sepias (Sepia officinalis) fijen su ova, permaneciendo así más tiempo en el interior del corral de pesca y aumentando las posibilidades de que queden encerrados durante la bajamar.
Azada de pequeño tamaño frecuentemente utilizada durante las labores de mantenimiento del corral de pesca, de la que se sirven los catadores para labores varias tales como desplazar grandes piedras haciendo palanca o limpiar los caños. Hay personas, ajenas a la práctica tradicional de la pesca a pie o “marisqueo” que utilizan esta herramienta para la captura de gusanas por el expeditivo proceso de cavar en el fango o la arena, sistema este totalmente rechazado por los puristas porque supone la completa devastación del terreno.
Espacio de la costa que se caracteriza por estar cubierto por la mar durante la pleamar y que queda al descubierto durante la bajamar. También se la puede denominar franja intermareal.
Alteración de la superficie del agua en forma de estela causada por la navegación de un animal, generalmente un pez, en especial si cuenta con un gran tamaño.