Cañaílla Fina (Murex brandaris)

Ilustración de cañailla fina
Fuente: Servicios de Medio Ambiente de la Diputación Provincial de Cádiz.
Autor: Alberto Manuel Arias García.

 

Nombre vernáculo.......:

Cañailla Fina

Nombre oficial español:

Cañailla

Otras denominaciones:

Sin datos

Nombre científico........:

Murex Brandaris

En otros idiomas.........:

Murex Tronque / Poiure (francés) – Apple Murex (inglés) – Purpurschnecke (alemán)

 

Filum

Clase

Subclase

Orden

Familia

Molusca

Gastrópoda

Sin datos

Sin datos

Muricidae

 

IDENTIFICACION

Mide aproximadamente entre 6 y 8 cms.

Posee cabeza, un pie musculoso ventral y una concha dorsal. La apertura se encuentra cerrada por un opérculo córneo. Por un sistema de torsión les es posible esconder antes la cabeza que el cuerpo dentro de la concha.

La concha es resistente, con seis o siete espiras abultadas (la última mucho más ancha que las demás), provista de púas cónicas y fuertes.

El sifón es largo y recto, hasta el punto de contar con la misma longitud que el recto de la concha.

Su color es marrón blanquecino y amarillento, con la apertura en tono anaranjado.

 

HABITAT

Habita fondos rocosos que cuentan con superficies blandas y cobertura de algas, en fondos arenoso-fangosos o detríticos, en profundidades que oscilan entre los 3 y los 100 metros de sonda. Prefiere los espacios próximos a las rompientes.

 

COMPORTAMIENTO

Es un molusco carroñero y depredador de otros moluscos, a los que ataca con su potente rádula (estructura que se ubica en la base de su boca y que está constituida por varias hileras de pequeños dientes).

Su época de reproducción se sitúa al final de la primavera, poniendo sus huevos en nidos blanquecinos y esponjosos.

 

OTROS DATOS

Como curiosidad indicar que la cañailla (concretamente sus glándulas branquiales) proporcionaba el tinte púrpura para textiles que fue en un primer momento conseguido por los antiguos fenicios, y que se reservaba a sacerdotes, reyes y emperadores como muestra de su poder (de entrada por el simple hecho de que su coste era superior al del propio oro, pues para la obtención de gramo y medio de producto se precisaban hasta 12.000 de estos moluscos).